Mano dura contra la violencia. La Real Federación Andaluza de Fútbol, a través de su Comité de Competición, ha tomado cartas en el desagradable asunto de los graves incidentes acaecidos el pasado domingo a la conclusión del partido de la División de Honor entre el CD Guadalcacín y el Bollullos CF.

De momento, el ente federativo ha clausurado cautelarmente el estadio Antonio Fernández Merchán y suspendido a cuatro futbolistas (Chuliki, Fran Lobo, Fernando y Juanca), al delegado (José Villena) y al entrenador (José María Ramos) del equipo gaditano por su participación en la pelea originada al final del choque.

Seis sancionados en el Bollullos

En el bando del Bollullos, también ha sido suspendidos cautelarmente cinco jugadores (Iván Bazán, Cristian Domínguez, Said, Samuel y Fernando Guisado), así como al delegado Israel Domínguez, víctima principal de la violencia ejercida por los auxiliares y una parte de la afición del Guadalcacín.

Revisión del acta arbitral

Además, Competición ha abierto un expediente informativo y trasladado las imágenes de los incidentes al árbitro del encuentro, para que en base a las mismas pueda ampliar o rectifica el acta arbitral, dentro de un plazo máximo de cinco días. A partir de ahí, la RFAF transformará las sanciones cautelares en definitivas.