Un palco vacío minimiza las protestas de la afición del Ciudad de Huelva

Fiel a su 'modus operandi', la dirigencia del CDH volvió a esconderse. Ningún miembro de la Junta que encabezan el presidente 'dimitido-no dimitido' Ismael Rodríguez y el director general Aurelio Cazenave ocupó el palco del Palacio de Deportes durante el partido entre el Ciudad de Huelva y el Archena. Sí estuvieron en el pabellón algunos directivos y ex-directivos, pero ninguno quiso dar la cara como representación institucional del club. Una decisión cobarde, pero inteligente.

Sin nadie al que criticar, cualquier posible protesta quedó minimizada. De hecho, el 'Carolina Marín' sólo entonó el 'Directiva dimisión' en tres ocasiones. La primera cuando Gonzalo se lesionó y, ante la falta de un fisioterapeuta en el banquillo local, el jugador onubense tuvo que ser atendido por el fisio visitante. La protesta más sonora coincidió con el final del choque, antes que fuera silenciada por una megafonía en 'modo discoteca'.

En cambio, la afición votó con los pies. El Palacio de Deportes registró la peor entrada de la temporada, signo inequívoco de lo que está por venir. La Peña El Cencerro, los más incondicionales aficionados del Ciudad de Huelva, los que más calor y color daban a los partidos, había marcado previamente el camino, al anunciar que "cesa en su animación" en protesta por la traición de la directiva al primer equipo. El baloncesto en Huelva ha sido asesinado una vez más.