Ni a los niños que van al Palacio les gusta el CDH de la directiva (89-98)

¿Papá, dónde está Íñigo? ¿Y los que estaban con él en el banquillo? ¿Y Maiza? ¿Y Moha? ¿Por qué tenemos sólo ocho jugadores?, preguntaba la niña. La cara del padre era un poema, incapaz de explicar lo inexplicable. Incapaz de entender la mayor traición de la historia del deporte onubense. Bajo esas condiciones, perdió el Ciudad de Huelva (89-98), no podía ser de otro modo. Y gracias a que Archena no quiso hacer sangre y lograr una victoria escandalosa.
Fue la falta de instinto asesino del rival, lo que permitió a un equipo destrozado por su propia directiva, mantenerse vivo hasta los últimos minutos. Eso sí, cualquier parecido con la competición fue una coincidencia. Más que un choque de liga, fue una pachanga, con los dos equipos jugando andando, sin defensas, sin sistemas de ataque y con nula intensidad. Pero con sólo ocho jugadores -el recién llegado Pablo Ávalos no jugó-, es imposible ganar.
Al nuevo entrenador, Víctor Pontanilla, no se le puede pedir nada. Tampoco se puede pedir más a los Gonzalo (hizo de base reconvertido y terminó lesionado), Mays (volvió a rozar el récord histórico de triples), Manu Vázquez (qué lección de pundonor), Chabi Yo (qué bueno es), Treviño (se pegó hasta con su sombra y salió llorando), Diene (jugó antes de irse este lunes), Sow (mate con dedicatoria a los despedidos) y Ortiz (se arriesgó a jugar sin apenas entrenar). Gracias a todos.
CIUDAD DE HUELVA: Gonzalo (9 y 5 asistencias), Mays (26 con 7/10 triples), Manu Vázquez (17), Chabi Yo (17), Pau Treviño (6 y 11 rebotes) -cinco inicial-, Alfonso Ortiz (1), Diene (9) y Pape Sow (4).
ARCHENA: Lafuente (17 con 5/8 triples y 8 asistencias), Montero (21), Tendero (6), Toledo (6), Mendiola (8 y 8 rebotes) -cinco inicial-, Hurtado (5), Bouzán (5), Ferragut (0), Flores (9) y Strikker (21 con 5/8 triples).
CUARTOS: 27-20, 23-29, 18-25 y 21-24
ÁRBITROS: García Parejo y Almansa García. Eliminaron a los visitantes Tendero y Ferragut por cometer cinco faltas personales.
CAMPO: Palacio de Deportes, unos 500 espectadores.