De la lesión de Gonzalo a las lágrimas de Pau Treviño
El onubense paga el sobreesfuerzo físico y mental de la semana y no puede seguir jugando. El alero catalán rompe a llorar por la tensión.

Aunque Huelva es la gran perjudicada por la traición de la directiva del CDH a su primer equipo, no cabe duda que los jugadores que ahora entrena Víctor Pontanilla también están pasando un mal trago. Especialmente los ocho que esta tarde han representado al máximo exponente del baloncesto onubense en el partido frente al Archena.
Un sobreesfuerzo físico y mental que terminó pasando factura a Gonzalo, cuya lesión encendió las primeras protestas del público. Una tensión que también dejó la imagen de un Pau Treviño, desconsolado y roto, llorando al término del encuentro. Sus lágrimas son las lágrimas de todos los que aman el 'basket' de Huelva, abandonado a su suerte otra vez.