La victoria en los juzgados del Recreativo sobre Blackswan Media, ha tenido fecha de caducidad. En una resolución dictada por la Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Huelva, la jueza que lleva el caso ha decidido "estimar el recurso de apelación" interpuesto por la productora, y revocar "el sobreseimiento provisional y archivo de las actuaciones" que había decretado la Justicia con anterioridad.

De este modo, la Sala acuerda "que se continúe con la instrucción de las diligencias declarada compleja" y "se practique la prueba documental requerida en providencia de 24 de septiembre, pronunciándose a continuación la Magistrada-Juez Instructora sobre la procedencia de la testifical solicitada, tanto por la representación del querellante, como por la representación del querellado".

Por la vía penal

La historia de este procedimiento se remonta a marzo de 2019, cuando Blackswan Media presentó cuatro querellas por la vía penal contra los dirigentes albiazules Manolo Zambrano, Carlos Hita, José Antonio García Zambrano y el propio Recreativo de Huelva, por estafa impropia. El motivo de la demanda giraba en torno a la polémica sobre la explotación de los palcos del Nuevo Colombino.

Cabe recordar al respecto que en junio de 2018, el Recre acordó el alquiler de los derechos de explotación de los palcos del estadio a la empresa Blackswan Media, a cambio de 200.000 euros. Todo ello en el marco de un acuerdo más amplio, que también incluía la cesión de los derechos de organización del Trofeo Colombino.

Palcos ocupados

Pero según la denuncia de Blackswan Media, la empresa nunca pudo hacer uso de sus derechos, pues los palcos ya estaban ocupados. Desde el Recreativo, en cambio, se entiende que fue la empresa la que incumplió el contrato al no organizar el Trofeo Colombino, por lo que el acuerdo de alquiler de los palcos carece de validez efectiva.

En primera instancia, la controversia se resolvió a favor del Decano, pues la denuncia fue archivada provisionalmente en octubre de 2019 por el Juzgado de Instrucción Número 2 de Huelva. El auto determinó que los directivos recreativistas no pudieron estafar a nadie, porque la gestión del club no les correspondía a ellos y sí a Eurosamop, que por entonces tenía firmado un contrato de 'gestión integral del club' con el Ayuntamiento, dueño de la mayoría accionarial del equipo de fútbol.