viernes. 29.03.2024
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El partido más increíble de la historia del fútbol onubense

Tras ir perdiendo por uno a cuatro, Los Rosales remonta al Riotinto Balompié con cinco goles en los siete últimos minutos más el descuento. "Lo celebramos como locos", rememora Jandro Infante.
El partido más increíble de la historia del fútbol onubense

Los que tuvieron la suerte de verlo, aún andan pellizcándose por si acaso. Los que no lo vieron, lamentan no haber estado allí, mientras acribillan a preguntas a los que aún andan decidiendo si aquello fue realidad o un sueño. Es el ambiente que se vive en la barriada de Los Rosales después del partido más espectacular de la historia del fútbol onubense.

"Aún estamos saboreando la victoria. Fue increíble y lo celebramos como locos", relata Jandro Infante, el entrenador de los héroes de Los Rosales. Un técnico que no cree en imposibles porque "ya gané un campeonato con el Huelva Atlético en el minuto 93. Hay que tener fe hasta el final", proclama.

Esta vez jugaban Los Rosales y el Riotinto Balompié, el club que lucha por recuperar el balón para la Cuna del Fútbol Español. Y lo cierto es que las cosas marchaban bien para los mineros, que llegado el minuto 84 ganaban por un gol a cuatro. Dani había adelantado a los locales, pero Abel y José, ambos por partida doble, dieron la vuelta al marcador, sentenciando el duelo. Al menos es lo que parecía para todos, menos para el 'mister'.

"Incluso con el uno a cuatro no paré de alzar los brazos, pidiéndole al público que no dejase de animar. El Riotinto es un equipo que está abajo y sabía que sí marcábamos un golse pondrían nerviosos. Y así fue", revela Infante.

LOS GOLES: 1-0 (min.12) Dani; 1-1 (min.22) Abel; 1-2 (min.22) Abel; 1-3 (min.49) José; 1-4 (min.70) José; 2-4 (min.84) Adri Gómez; 3-4 (min.89) Chico; 4-4 (min.94) Antonio Caballero; y 5-4 (min.96) Jesús Torres, de penalti.

Ese gol lo firmó Adri Gómez a seis minutos para el final del tiempo reglamentario. Y cinco minutos después, Chico ponía el tres a cuatro, inyectando una dosis de fe en los capitalinos. Así, en el alargue, Antonio Caballero empataba a cuatro.

"Celebramos el empate como si fuese una locura y cuando vimos tras el gol, que el árbitro dijo que quedaba una jugada más, nos fuimos arriba con todo y se produjo el penalti", relata aún con la emoción en la voz.

Porque en el descuento del descuento, se desató la locura. Penalti a favor de Los Rosales y, tras una trifulca que interrumpió el juego durante varios minutos, Jesús Torres rubricaba desde los once metros la madre de todas las remontadas del fútbol onubense.

"La pena es que nos están intentando quitar los méritos de haber realizado una gesta así. Creo que el Riotinto debería hacer autocrítica", señala en referencia a la queja formal contra el arbitraje que han presentado los riotinteños en la Federación.