Opinión

Todos estos conceptos asociados a un político suponen una combinación perversa y peligrosa. Para mí el antídoto contra el frikismo político es la humildad. La humildad es lo contrario del yo y el frikismo es puro yo.
El artista de San Fernando lanza al mercado su quinto trabajo discográfico tras el adelanto de ‘Mi Vecina’ y 'Muchachita', dos singles con colaboraciones que se incluyen en este disco que titula genéricamente 'Bendita locura'.
Pese a los más de 2.000 afectados por el Coronavirus, la verdadera pandemia actual sigue llamándose HAMBRE
Cuando yo era pequeño, algunos sobres tenían escritas unas frases donde el cartero tenía que marcar con una X la causa de devolución de una carta: - Desconocido. - Rehusado. - Dirección incorrecta. - Ausente. No creo yo que ninguna de las personas que se juegan la vida...
El lento rumiar del urbanismo de los arrabales ha cumplido un nuevo avance,  un total de 30 familias que residen en las 100 viviendas de Santa Lucía ha firmado las escrituras de compraventa   de las viviendas protegidas construidas por la Junta, a través del programa ‘Casa por casa’,...
No, señor Casado, ni los hijos son de los padres, ni el colegio es un antro de libertinajes. El principal cometido de la escuela, no es educar (que también), sino enseñar. Para educar, además, está la casa de cada uno, el ejemplo y la sociedad. Y no, para nada es fácil... En...
Hace tiempo que la política española cuenta entre sus filas con personas a las que se les calienta la boca en demasía, que dicen auténticas barbaridades, abonando el odio cuando más deberían trabajar por el respeto. Nelson Mandela decía que “el odio se enseña y si se puede aprender...
Darse un garbeo por las redes sociales durante estos días de ajetreo político es un deporte de aventura. La confrontación está a la orden del día, la ilusión y el odio visceral se dan la mano con el señor Zuckerberg . Se ha oído de todo, desde las críticas al ministro Garzón por...
Esa naturalidad en la que estamos sumidos todos, ha hecho que lo convirtamos en una escenario “normal” para las mujeres, por lo tanto, somos capaces de dudar de la víctima antes que condenar de forma categórica a los únicos responsables.