No podemos dejar que nos quiten la voz, nos quieren en silencio para creerse mayoría. No dejemos que nos lleven a la espiral. Levantemos la voz, gritemos.
Ya está, no hay más, murió Pepa, que era la madre de mi hermano Alfonso, pero Pepa es también los miles de personas que nos han dejado durante este tiempo, en soledad
El Gobierno no ha tenido previsión. No como yo, que llevaba desde diciembre avisando. Seguro que Fernando Simón se inventa los datos y los datos no son datos. La culpa es del 8M.
He decidido hacer un ejercicio de sinceridad conmigo mismo. No tengo ninguna crisis de esas de la edad ni nada por el estilo, pero es un momento adecuado para evaluar y corregir.
Sara es la risa que recuerdas si te paras a pensar en un sonido. A ella no le importa lo que no vale la pena ni pierde el tiempo en lo innecesario. Ella es auténtica y sincera, pasional y rosa...