sábado. 19.07.2025
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Verano sin sobresaltos: cómo ahorrar sin renunciar a las vacaciones

El gasto medio de los españoles baja un 6,3 % este verano, y muchos optan por el ahorro como forma de descanso. Estas son algunas claves para disfrutar del verano sin comprometer la economía familiar.

 

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Verano sin sobresaltos: cómo ahorrar sin renunciar a las vacaciones

El verano es, para muchos, la estación más esperada del año. Las vacaciones, el buen tiempo, los planes al aire libre y las escapadas de fin de semana convierten estos meses en un periodo especial. Sin embargo, también pueden suponer un desafío económico si no se planifica con antelación.

Según el último estudio del Observatorio Cetelem, el gasto medio previsto por los españoles para el verano de 2025 es de 1.225 euros, lo que representa un descenso del 6,3 % respecto al año anterior, cuando se situó en 1.307 euros. Además, dentro del 55 % de ciudadanos que no tienen intención de viajar este verano, un 37 % asegura que el motivo principal es el deseo de ahorrar.

En este contexto, planificar con cabeza se convierte en una herramienta esencial para disfrutar sin desajustar el presupuesto. A continuación, se detallan cinco claves prácticas para lograrlo.

Control del consumo energético.

El aumento de las temperaturas suele traducirse en un uso más intensivo del aire acondicionado, ventiladores y otros electrodomésticos. Para evitar facturas elevadas, se recomienda ventilar a primera hora del día, mantener las persianas bajadas durante las horas de más calor y fijar el aire acondicionado a una temperatura eficiente, entre los 24 y los 26 grados.

También es conveniente prestar atención a los gastos derivados del uso del vehículo. Revisar el estado del coche antes de un viaje puede evitar averías inesperadas y reducir el consumo de combustible. Estos pequeños hábitos suponen, a la larga, una diferencia notable.

Presupuesto ajustado y por categorías

Antes de organizar planes o vacaciones, conviene establecer un presupuesto realista. Lo ideal es fijar una cantidad total y dividirla por partidas: transporte, alojamiento, ocio, comidas, etc. Esta fórmula permite tener una visión clara de los gastos y facilita la toma de decisiones más racionales.

En muchos casos, basta con hacer pequeños ajustes o buscar alternativas más económicas para mantener el mismo nivel de disfrute sin sobrepasar el límite marcado.

Escapadas inteligentes

Viajar no tiene por qué implicar un gran desembolso. Optar por destinos nacionales, evitar los fines de semana o los periodos de máxima demanda y compartir transporte o alojamiento pueden abaratar considerablemente cualquier escapada.

Según diversos análisis, comprar billetes de transporte entre semana —especialmente martes, miércoles o jueves— resulta más económico que hacerlo durante el fin de semana. Además, las escapadas breves permiten desconectar sin asumir todos los costes de unas vacaciones prolongadas.

Revisión de gastos fijos

El verano también es buen momento para revisar suscripciones, servicios o pagos periódicos. Si se prevé estar fuera de casa o cambiar la rutina, conviene plantearse si realmente es necesario mantener activos ciertos servicios como plataformas de entretenimiento, gimnasios o seguros opcionales.

Por otro lado, algunas compañías ofrecen promociones específicas en estas fechas. Comparar tarifas, revisar condiciones o incluso renegociar contratos puede ayudar a reducir costes sin perder servicios.

Anticiparse en las compras

Los meses estivales traen consigo ciertos gastos ligados a la temporada: ropa, artículos para el hogar, productos de viaje. Comprar en el último momento suele salir más caro. En cambio, buscar con antelación, comparar precios y aprovechar los periodos de rebajas o promociones permite acceder a mejores precios y reducir el gasto final.

El verano no tiene por qué estar reñido con el ahorro. Con una planificación adecuada, control de gastos y algo de previsión, es posible disfrutar de los meses más esperados del año sin que la economía familiar se resienta. Porque descansar también significa hacerlo con tranquilidad.