Riotinto se queda sin el único policía de que podía disponer
El agente que estaba de vacaciones sigue los pasos de sus cuatro compañeros y se da de baja nada más terminar su permiso.
El único policía local de Minas de Riotinto que hasta ahora no estaba de baja laboral, que desde principios de este mes de octubre se encontraba de vacaciones, ha seguido los mismos pasos que el resto de la plantilla y se ha dado de baja nada más incorporarse de su permiso vacacional, con los que ya son los cinco agentes que componen el cuerpo municipal, con la excepción del oficial jefe, los que se encuentran en esa situación.
La localidad andevaleña lleva ya por tanto sin efectivos policiales un total de 25 días, justo el tiempo que ha pasado desde el 1 de octubre, último día en que efectivos del cuerpo municipal desempeñaron sus funciones en las calles del municipio. Al día siguiente se dieron de baja dos agentes, mientras que otros dos lo habían hecho anteriormente y uno se encontraba de vacaciones, tal y como adelantó entonces el diariodehuelva.es.
Esto se produce después del fuerte conflicto desatado entre el equipo de gobierno municipal y el cuerpo de la Policía Local, un conflicto que tuvo su momento culmen el pasado 26 de septiembre, en plena festividad de La Esquila, cuando los agentes que prestaban servicio en el municipio interpusieron en una sola noche hasta 26 denuncias, todas ellas por estacionar vehículos encima de la acera de una calle en la que los conductores han aparcado así desde siempre para permitir la circulación en la vía.
La polémica se originó cuando la alcaldesa, Rosa Caballero, criticó públicamente en un Bando municipal la actuación de la Policía, a la que acusó de interponer esas multas sin autorización del Ayuntamiento. La regidora del PP calificó además la actuación policial como una medida de protesta de los agentes contra el equipo de gobierno por una serie de decisiones que no eran del agrado de los efectivos policiales, lo que no hizo sino incendiar aún más el conflicto y evidenciar las malas relaciones existentes entre el cuerpo municipal y el equipo de gobierno del PP.
A partir de ahí trascendió la existencia de una Orden de Servicio por la que la Alcaldía, sólo tres días antes de la noche de ‘autos’, había ordenado a los agentes policiales que denunciaran todas las infracciones que se produjeran en el municipio, al tiempo que les advertía de que podrían ser expedientados por falta grave si no cumplían con esa obligación.
La citada Orden de Servicio puso en entredicho la versión de la alcaldesa, quien justo después de aquello se encontró con que los únicos dos efectivos policiales de que disponía se daban de baja laboral. Otros dos ya estaban en esa misma situación y otro, que estaba de vacaciones, se ha sumado ahora a sus compañeros.
Ante ello, el Ayuntamiento, tal y como también adelantó este periódico, tuvo que recurrir en una ocasión al Consistorio de Lepe para prestar el servicio policial, concretamente el pasado miércoles 7 de octubre, día de la procesión de la Patrona del municipio, la Virgen del Rosario.