viernes. 19.04.2024
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"Van a convertir la Cuenca Minera del Río Tinto en el vertedero de Europa de toda clase de residuos"

Negocios que contaminan, que no ofertan mucho empleo, que no generan valor económico añadido en la comarca. Solamente llegan con residuos, contaminación, desolación y además provocan el enfrentamiento entre vecinos.
"Van a convertir la Cuenca Minera del Río Tinto en el vertedero de Europa de toda clase de residuos"

"Van a convertir la Cuenca Minera de Rio Tinto, ¡qué pena! en el vertedero de Europa de toda clase de residuos"

Por Juan Manuel Pérez López

No hace tantos años, relativamente, ésta era una comarca próspera, dedicada a la minería y aunque había contaminación ambiental, había una cierta compensación con el desarrollo de sus pueblos y cierto bienestar que repercutía en sus gentes, que no olvidemos participaban directamente y mayoritariamente en el trabajo de la mina.

La mina era una actividad reconocible en todos y por todos, era nuestra idiosincrasia, una forma de ser y de vivir implementada durante miles de años.

Ahora solo llegan proyectos deslocalizados que no interesan a nadie, nada más que al propio empresario, que eligen esta zona por las gangas del estado de saldo y por la aquiescencia de unas autoridades que permiten proyectos que vienen rechazados de otro lugar. ¡Qué pena con las riquezas que tiene su subsuelo!

Negocios que contaminan, que no ofertan mucho empleo, que no generan valor económico añadido en la comarca. Solamente llegan con residuos, contaminación, desolación y además provocan el enfrentamiento entre vecinos.

Me pregunto: ¿A quiénes beneficia, qué intereses espurios se esconden detrás…?

Van a convertir la Cuenca Minera de Rio Tinto, ¡qué pena! en el vertedero de Europa de toda clase de residuos.

Buenas palabritas para su instalación que después se van al garete, prescindiendo de toda clase de protocolos de seguridad e incumpliendo sus promesas y compromisos. Me da a mí que este “proyectito” ya está bien amasado. Espero equivocarme, después no habrá marcha atrás. Ni siquiera se respetan las figuras de protección del patrimonio minero.

¿Qué clase política tenemos? ¿Se van a cubrir de nuevo con todos los honores?.

En clave regional y nacional saben que la presa es débil. En clave provincial y local, históricamente ha sido un “sí bwana”. Eso sin entrar en las consignas de cada partido que siempre están por encima de los intereses de los ciudadanos.

La historia se repite ya sabemos que es cíclica. Y a pesar de todo, el paro sigue campando a sus anchas en toda la comarca, sin proyectos económicos, ni industriales. Pérdida de población, crisis estructural galopante. Solo llegan las instalaciones industriales que no quiere nadie, y que aquí algunos lo venden como agua de mayo. Creen que como es una comarca contaminada históricamente todo vale. Más contaminación no importa.

Pero la Cuenca Minera ya ha pagado con creces su cuota de solidaridad con el vertedero de Nerva. ¿Hasta cuándo? Llevan años haciendo caso omiso a los vecinos de Nerva, de la comarca, que claman por su cierre, desoyendo las argumentaciones que revelan un vertedero colmatado y que incumple sistemáticamente los acuerdos firmados en su día para su instalación.

No más proyectos que se venden como restauración medioambiental y después encierran una contaminación velada. Quizás los tecnosuelos puedan ser una medida eficaz para regenerar los suelos degradados, siempre que cumplan la normativa y se le elimine toda traza de hidrocarburos y metales pesados contaminantes, nocivos para la salud humana, cosa que muchas veces no ocurre como en la comarca de Ferrolterra (A Coruña).

Pero sobre todo, el problema es la ubicación de las instalaciones para su producción. Pregunten por los olores en Loxo (Touro).

Mientras tanto Nerva, El Campillo, Minas de Riotinto, Zalamea…. la Cuenca Minera se muere. ¡Qué pena!

¿En qué nos hemos convertido? ¡Qué pena!