viernes. 29.03.2024
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Hallan en Puebla de Guzmán un enorme osario con cientos de cadáveres amontonados

Hallan en Puebla de Guzmán un enorme osario fuera del viejo cementerio de la localidad. El Ayuntamiento extrema la cautela al estar esa zona incluida en los lugares marcados en su día como lugar de enterramiento clandestino. La existencia de cientos de cadáveres dificultará su datación científica.
Hallan en Puebla de Guzmán un enorme osario con cientos de cadáveres amontonados

El hallazgo accidental en Puebla de Guzmán de un enorme osario con cientos de cadáveres amontonados y mezclados en unas instalaciones adyacentes al viejo cementerio municipal ha llevado al Ayuntamiento a poner en marcha un proceso de investigación para tratar de aclarar la procedencia de los restos humanos.

El descubrimiento se ha producido en un antiguo pósito municipal anexo al antiguo castillo puebleño, una zona que el Consistorio pretende poner en valor por su interés patrimonial.

El edificio está en completo desuso desde hace años, junto a una de las antiguas entradas al municipio y la última función que ha tenido ha sido como perrera. Aunque ha jugado un papel activo en la historia local como edifico de aduanas para mercancías e incluso bajo la denominación de hospital viejo donde se hacían las cuarentenas.

El Consistorio ha decidido actuar con extrema cautela en este caso porque la zona fue marcada en su día como posible lugar de enterramiento clandestino de las mujeres asesinadas durante la Guerra Civil y que se conoce como el caso de las ‘Rosas de Guzmán’. Aunque, de momento, no hay ningún indicio que pueda relacionar el caso con los asesinatos y su ocultación aprovechando la existencia del osario colectivo.

La primera actuación municipal pasa por iniciar una búsqueda de documentación en los archivos por si se encuentra algún documento municipal o eclesiástico que aporte luz y datos que sirvan para datar mínimamente los enterramientos y comprobar su verdadera antigüedad, sobre todo si se trata de restos pertenecientes al siglo XX o anteriores o si han sido mezclados o se han echado allí restos posteriores, incluidos los del material removido en el mismo cementerio municipal en los años 70 del siglo XX.

Según las primeras observaciones y pesquisas realizadas, los restos están amontonados en unas dependencias de aproximadamente 15 metros cuadrados y unos 3 metros de altura que han sido cerradas a cal y canto por el Ayuntamiento para evitar accesos inesperados.

En el lugar se aprecian montones de restos óseos mezclados sin ningún tipo de ejercicio ritualizado lo que dificultará su inspección y datación científica.

No obstante, los trabajos que se realicen sobre el osario servirán para comprobar su estado y si algunos de estos restos, sobre todo los de las primeras capas, presentan alguna prueba de violencia, como orificios de balas o daños compatibles con el uso de torturas, ataduras o haber sido golpeados.

El asunto, de momento, está en manos del Ayuntamiento, pero al encontrarse un osario fuera del alcance de la lógica política mortuoria ligada a enterramientos ritualizados requerirá la participación de instancias superiores como Cultura.

En el pueblo hay mucha expectación y se está consultando a especialistas científicos que han participado en la búsqueda de las mujeres asesinadas durante la Guerra Civil con un extenso trabajo realizado en el cementerio viejo, a apenas un centenar de metros del hallazgo. Búsquedas que no dieron frutos tras hacer una serie de catas en el camposanto antiguo. También se está consultando a expertos en patrimonio cultural ligado a las excavaciones que se han venido realizando en el antiguo castillo puebleño.