Rubén Gálvez le pone el cerrojo a la portería del Recre

Es el héroe silencioso de muchos de los triunfos del Recreativo de Huelva. Sus hazañas suelen pasar pronto al anonimato, aunque sus fallos quedan magnificados porque como todos los que actúan en su posición, juega sin red, sin ningún compañero que le guarde las espaldas. Es la vida del portero. Es la vida de Rubén Gálvez.
El cancerbero natural de Aracena ha sido una garantía en la mayor parte de sus actuaciones desde que se hizo con la titularidad en el Decano, pero está sobresaliendo en este arranque de temporada. Puede que cometiera un error técnico contra el Marbella, pero desde entonces le ha puesto el cerrojo a su portería.
De hecho, el guardameta onubense no ha encajado gol en cinco de los ocho partidos disputados hasta la fecha, frustrando a los atacantes del Jaén, Sanluqueño, Jumilla, Balompédica Linense y Murcia. En el Nuevo Colombino sólo ha recibido un tanto, y de penalti, y encadena tres partidos consecutivos manteniendo su marco virgen.