La enfermería del Recre sale a la luz

Tiene Claudio Barragán la costumbre de ocultar por sistema cualquier percance físico de sus jugadores. La intención del entrenador del Recreativo de Huelva es no conceder la más mínima pista sobre sus intenciones al rival de turno. Un ardid que adquiere importancia si tenemos en cuenta que el preparador del Decano suele plantear los partidos en función del adversario que tiene en frente.
Sin embargo, este afán por esconder la información a todo el mundo -no sólo al enemigo, también a periodistas y aficionados-, puede volverse en contra del propio técnico del Recre, tal y como sucedió ante el Algeciras. Durante la semana previa al choque, Barragán ocultó los problemas de Alberto Martín, Diego Jiménez, Matheus y Madrigal, por lo que su ausencia fue interpretada por muchos en clave técnica.
Clima propicio para la crítica
Los reproches hacia el preparador corrieron como la pólvora en los pupitres de prensa y en la grada del estadio, generando un clima propicio para la crítica, que el mal juego del Recreativo terminó por inflamar. Luego, cuando Claudio dio a conocer la verdad en la rueda de prensa posterior al choque, ya era tarde. El daño en la confianza de la hinchada albiazul en su entrenador, estaba hecho.
Entorno recreativista
Por eso, en el entorno recreativista crecen las voces que piden al valenciano que abandone este proceder. Especialmente cuando el compromiso del próximo domingo frente a Las Palmas Atlético (Nuevo Colombino, 12.00 horas), se antoja una final. Es más, a la luz de los pobres números de Claudio Barragán al frente del Recre, es obvio que su táctica de jugar al despiste con todos no está resultando nada efectiva.