El Ayuntamiento se queda sin más opción en el Recre que esperar a la Junta

La demostración de fuerza de Pablo Comas imponiendo a Alejandro Ceballos como entrenador del Recreativo, ha puesto en jaque la estrategia del Ayuntamiento. Hoy por hoy, el consejero delegado tiene más poder que el dueño. La expropiación de Gildoy España SL no ha proporcionado la victoria rápida que muchos esperaban.

El Consistorio se había apoyado en trabajadores claves, como Manolo Toledano y Manolo Pedraza, y en los capitanes de la plantilla, Jesús Vázquez y Zamora, para imponer su criterio dentro del club. Y así ha sido en muchos apartados (campaña de socios, fichajes, la no salida de Dani Sotres...), pero se ha topado con un muro cada vez que el empresario madrileño ha cuestionado las decisiones municipales.

Comas ha hecho caso omiso de correos electrónicos, requerimientos notariales y amenazas de ser llevado ante los tribunales porque no reconoce al Consistorio como propietario, salvo a la minoría accionarial de Huelva Deporte. Es parte de su estrategia legal. Ha denunciado la expropiación y mientras un juez no dicte lo contrario, se considera aún dueño del Decano y actúa en consecuencia.

Y la posición del Ayuntamiento en los despachos del Nuevo Colombino se ha debilitado aún más con la renuncia 'de facto' de Toledano a ejercer de secretario técnico, y con el limbo laboral en que se encuentra Pavón. Muchos lamentan ahora la dimisión de los dos consejeros municipales que tenía Huelva Deporte en el Consejo de Administración del Recre, pues con ellos dentro, la historia sería diferente.

Así las cosas, a los políticos sólo les queda una opción, la Junta General de Accionistas. En ella, el consejero delegado será cesado y sustituido por una directiva afín al Ayuntamiento. Sin embargo, la fecha para la misma se retrasa. Hace poco se anunciaba que sería en agosto, ahora se anuncia para octubre. Es más, ni siquiera existe la certeza de que haya sido convocada. Y mientras llega Pablo Comas continua al mando desde Madrid.