El dolor del Ciudad de Huelva
Son días difíciles para el Ciudad de Huelva. Y los tiempos que se avecinan prometen ser igual de duros. Tras perder el ascenso a la LEB Plata en la repesca, encima frente a su vecino y rival más encarnizado, el CDB Enrique Benítez, la entidad que preside Ismael Rodríguez trata de digerir un nuevo fiasco.
Son ya tres fases finales las que ha jugado el equipo de Pedro Vadillo, las dos últimas jugando en casa y como favorito, y en ninguna de ellas ha podido conquistar el salto de categoría. Por trabajo y por la calidad técnica y humana de la plantilla, este año estaba llamado a ser el del ascenso, pero no ha sido así.
“No nos merecíamos acabar así, nos vaciamos y lo dimos todo, para quedarnos a las puertas de conseguir el objetivo”, se lamenta Fran Cárdenas, que califica lo sucedido como un “triste final para este equipazo, cuerpo técnico y afición. Lo mejor es que hemos sido un grupo humano que difícilmente se podrá repetir”.
Un dolor que Juanma Cebolla mezcla con la autocrítica. “Quiero disculparme por no haber estado al nivel que he tenido durante el año. Pese a todo el esfuerzo, los entrenamientos de mañana, tarde y noche, los viajes, y todas las jornada, no he sido yo cuando el club y mi equipo más me necesitaban”, admite.
Tampoco lució su mejor versión Fede Ristori, en este caso por sufrir un esguince de tobillo que habría dejado a muchos jugadores en casa. “Este año estará siempre en mi corazón por la cantidad de gente buena que he descubierto y considero amigos. Me habéis hecho sentir como si llevara toda la vida con vosotros”.
Entre tanto drama, la esperanza viene de la mano de Cristian Seguí, el MVP del Ciudad de Huelva en la repesca. “Sé que este equipo tarde o temprano volverá a estar donde se merece, por la directiva que lo compone, la gente que trabaja en el club y sobre todo por esa cantera y esa afición que son de otra liga”.
