¿Dónde está el grupo onubense que firmó la compra del Recre?

La Campaña de Salvación del Recreativo deja este sábado una buena y una mala noticia. La primera es que la cantidad recaudada se acerca a los 500.000 euros. La segunda, que el tiempo vuela y aún falta un millón y medio de euros para alcanzar los dos millones con los que pagar las deudas a AFE, RFEF y el Convenio de Acreedores, y evitar así el descenso administrativo o la liquidación del Decano el día 30.
Los aficionados, mientras, confían en el inminente desembarco del Ayuntamiento en el Nuevo Colombino, y en una aportación millonaria de última hora a Líberos del Decano. Paralelamente, crecen los reproches hacia aquellos -entrenadores, futbolistas y grandes empresas, principalmente- que según la hinchada recreativista deberían colaborar decisivamente con la Salvación.
Y no son pocos los que se preguntan dónde está el grupo empresarial onubense que en su día firmó con Gildoy España un contrato de compra-venta del 75% de las acciones del Recre, para luego incumplirlo y, finalmente, renunciar al mismo, aún después de llevar meses en las oficinas del estadio y haber sentado las bases del proyecto deportivo.
Las críticas hacia los empresarios de Huelva no se centran tanto en su cuestionada ruptura con Gildoy, como en el hecho de que aún no hayan aportado ni un solo euro a la Campaña de Salvación, cuando en su momento hicieron procesión de fe recreativista y se declararon capacitados para hacer frente a los mismos 2 millones de euros que ahora se trata de conseguir a través de Líberos del Decano.