Luis de Vega recibe el XIX Premio Ángel Serradilla de la Asociación de la Prensa de Huelva en su tierra natal
El periodista onubense recuerda sus comienzos como informador en prácticas por las calles de su ciudad para reivindicar el reporterismo local como uno de los pilares esenciales de la profesión. Su discurso se convierte en un alegato contra la guerra el día que la Corte Penal dicta orden de detención internacional con el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu.

El periodista del diario El País, Luis de Vega, ha recibido esta tarde el Premio Ángel Serradilla 2024 de la Asociación de la Prensa de Huelva por su trayectoria profesional y su humanidad, además de su compromiso inquebrantable con la verdad en zonas de guerra, como revelan sus crónicas sobre la invasión rusa de Ucrania y el conflicto bélico entre Israel y Hamás en Oriente Próximo.
De hecho en su discurso fue muy crítico con la desproporcionalidad bélica desplegada por Israel contra el pueblo palestino en Gaza y condenó los crímenes protagonizados por Hamás. Su mensaje caló en un día que, casualmente, la Corte Penal Internacional dictaba orden de detención internacional contra el Primer Ministro israelí, Benjamin Netanyahu, y su exministro de Defensa Yoav Gallant. Les hace responsables de haber dirigido ataques intencionados contra la población de Gaza, y haber utilizado el hambre como arma de guerra. La decisión de la Corte incluye también a líderes de Hamás, pero no hay medidas contra ellos porque están muertos.

Al acto de entrega del premio, celebrado en el Centro de la Comunicación Jesús Hermida de Huelva, han asistido los hermanos de Serradilla, que han felicitado al periodista premiado, galardón con el que su hermano estaría más que de acuerdo, y agradecido el compromiso de la Asociación de la Prensa de Huelva por mantener viva la memoria de Ángel con este premio, así como la asistencia al acto por parte de sus compañeros de profesión. También acudieron al acto el presidente de la Diputación, David Toscano; y el concejal de Cultura del Ayuntamiento de Huelva, Nacho Molina.
Para la presidenta de la Asociación de la Prensa de Huelva, Aurora Smet, “es un orgullo contar en el gremio periodístico con profesionales de la talla de Luis de Vega que se juegan el tipo en zonas de guerra para contar arrojar luz ante tanta oscuridad”.
Por su parte, el periodista onubense ha querido incidir en que “por muchos kilómetros que uno haga, por muy lejos que uno ejerza como corresponsal o enviado especial, este es un momento para, no solo agradecer a la Asociación de la Prensa y a la memoria de Ángel Serradilla el galardón. Lo es también para recordar y dar las gracias a mi ciudad y mi provincia, Huelva, la posibilidad de forjar mis comienzos como reportero cuando me lancé a la calle por vez primera mientras cursaba mis estudios en Periodismo en Salamanca hace más de tres décadas. Es algo que nunca olvidaré”. “De la misma forma que no podemos olvidar que el periodismo local, las noticias de proximidad, como esos productos que ahora nos ponen delante las grandes cadenas de supermercados, suponen un pilar esencial de nuestra profesión. Lo aprendido en Huelva como periodista en prácticas lo sigo aplicando a miles de kilómetros de aquí. Siempre me gusta recordar que debajo del felpudo de nuestro vecino podemos encontrar el mejor de los reportajes, la más sorprendente historia para contar”.
La Asociación de la Prensa de Huelva creó este premio de periodismo, que el próximo año cumplirá 20 ediciones, para honrar la memoria de Ángel Serradilla y mantener vivo su recuerdo, reconociendo la trayectoria profesional de colegas de profesión, además del compromiso, especial sensibilidad e implicación con la verdad, tal y como él lo hizo desde que comenzó su andadura profesional en Huelva Información, sin dejar de colaborar con todo tipo de organizaciones humanitarias y sociales, comprometidas con las personas más desfavorecidas, además de otras causas medioambientales.
De Vega se suma este año, para orgullo del gremio periodístico, al elenco de excelentes profesionales y respetados medios de comunicación galardonados hasta ahora con el Premio Ángel Serradilla.
Este periodista onubense, enviado especial de El País en Jerusalén, inició sus estudios de periodismo en la Universidad Pontificia de Salamanca en 1989, donde ejerció como profesor después de licenciarse y realizar un Máster en Periodismo Profesional en la Universidad Complutense de Madrid.
Entre sus reconocimientos destacan la Medalla de Huelva (2023), el Premio de la Asociación de Prensa de Madrid al Mejor Periodista del Año 2022 por su “infatigable cobertura de la invasión rusa”, y el 39 Premio de Periodismo Cirilo Rodríguez, del que también fue finalista en los años 2007 y 2011.
Durante sus años de profesión ha realizado coberturas en más de treinta países, tras comenzar su andadura como periodista en su ciudad natal haciendo prácticas en la Cadena COPE. Formó parte del equipo de comunicación que preparó la visita del Papa Juan Pablo II a Huelva en 1993.
La Semana Santa, los caminos de la romería de El Rocío y las faenas pesqueras en el litoral onubense son algunos de los escenarios en los que se empezó a formar como fotógrafo. De ahí, dio el salto a coberturas de todo tipo como redactor y reportero gráfico del diario ABC durante más de dos décadas, primero en España y después en el extranjero como corresponsal en Rabat durante diez años.
Desde 2019, forma parte de la redacción del diario El País, en el que, primero, formó parte del equipo de Local, desde donde cubrió la pandemia del coronavirus, y posteriormente se integró en la sección de Internacional, donde ha sido enviado especial al Afganistán de los talibanes y, desde 2022, cubre de manera ininterrumpida la guerra en Ucrania y la de Israel y Hamás.
En una de sus últimas visitas a su Huelva natal, compartió más de tres décadas de reporterismo a lo largo del mundo con los asistentes que abarrotaban ese mismo auditorio en una conferencia organizada por la Academia Iberoamericana de la Rábida, de la que es académico de número.
Ha cubierto guerras, conflictos, hambrunas, golpes de estado, catástrofes naturales y todo tipo de acontecimientos. Ha estado con reyes, presidentes, papas y estrellas del deporte o la cultura, pero sigue quedándose con el hombre de la calle, como denotan muchas de sus fotografías cargadas de humanidad.