Primeras multas en Huelva por saltarse el estado de alarma

Aquellos que incumplan las restricciones fijadas por el estado de alarma para hacer frente a la crisis del coronavirus podrán ser sancionados desde una multa de 100 euros a una pena de prisión de un año si se resiste gravemente a las autoridades. Así se recoge en un documento puesto en circulación entre los policías. La instrucción del ministerio a los agentes ha sido aplicar estas sanciones con proporcionalidad.

En Huelva, no todo el mundo ha cumplido las reglas del decreto por estado de alarma y la policía ha empezado a imponer las primeras sanciones, aunque la labor de la Fuerzas y Cuerspo de Seguridad en estas primeras horas de confinamiento ha sido sobre todo informativa. Es lo que lleva todo el día haciendo la Guardia Civil en Huelva y en todo el país.

En Punta Umbría se han extremado los controles debido a que uno de los seis casos diagnosticados en Huelva se ubica en este municipio costero. La Policía Local ha puesto dos denuncias. Se trata de una señora que decidió tomarse una cerveza en una plaza y un señor que estaba corriendo. Estas dos personas que, además de incumplir el confinamiento, no han atendido a las explicaciones.

Los agentes han agradecido, eso sí, a los numerosos ciudadanos ejemplares que están entendiendo la importancia de la situación y se están quedando en casa. Pero han alertado de que durante los controles están observando a familias completas trasladándose en sus coches a casas de padres, abuelos o suegros para almorzar. "Quizá no hemos entendido en qué consiste el aislamiento. Ponéis en riesgo al resto de la familia, algunos mayores", han lamentado en sus redes sociales.

En Gibraleón, la Policía Local ha sancionado a cinco personas, varios de ellos por circular juntos en un carro de caballos por el municipio.

En Aljaraque, La Policía Local solo ha advertido de los incumplimientos sin multas hasta el momento. Han llamado la atención a varias personas por hacer barbacoas vecinales en urbanizaciones así como en los merenderos del Pinar de la Sorda, paseos de animales de compañía entre varias personas excediéndose del tiempo estrictamente necesario y paseos de personas por la vía pública.