viernes. 29.03.2024
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Salud prepara ya un plan para afrontar un rebrote del virus de la Fiebre del Nilo con la llegada del calor

En Huelva ha afectado a decenas de caballos de una treintena de municipios. En Sevilla y Cádiz el virus saltó a las personas el verano pasado y hubo siete personas fallecidas y más de 70 afectados, según los datos de Salud.
Salud prepara ya un plan para afrontar un rebrote del virus de la Fiebre del Nilo con la llegada del calor

La Junta de Andalucía prepara ya una estrategia sanitaria para prevenir la aparición y propagación de virus como la fiebre del Nilo, que el pasado año afectó a decenas de caballos en la provincia de Huelva aunque aquí la enfermedad no dio el salto a las personas.

El Consejo de Gobierno ha tomado en consideración el problema, que se agravó súbitamente el pasado verano y a punto estuvo de provocar otra crisis sanitaria paralela al coronavirus. La llegada del calor primaveral y, sobre todo, el alza de las temperaturas en verano pueden acelerar la presencia de esta enfermedad que lleva años latente entre los caballos y las aves pero que preocupa al dar ya el salto a las personas.

Hasta el 29 de octubre de 2020, se notificaron 76 casos en personas (40 confirmados y 36 probables): 71 casos en Andalucía (57 corresponden a la provincia de Sevilla y 14 a la de Cádiz) y 5 casos de Extremadura (Badajoz), y en total hubo 7 fallecidos: 4 en Sevilla (3 hombres y 1 mujer de 70 a 85 años) y 3 en Cádiz (2 hombres y 1 mujer de 59 a 87 años).

La Consejería de Salud y Familias ha informado al Consejo de Gobierno de la formulación del Plan estratégico andaluz de vectores con incidencia en la salud, cuya finalidad será reducir las enfermedades transmitidas por vectores como mosquitos o garrapatas, potenciando, coordinando e integrando la vigilancia y el control en diferentes ámbitos como el ambiental, el ganadero, el silvestre y de vigilancia epidemiológica humana con un enfoque ‘one health’ (una salud). Se potenciarán, además, las medidas preventivas que permitirían anticiparse a la aparición de casos en humanos.

Huelva es una zona especialmente sensible, junto con Sevilla y Cádiz, a la aparición de casos relacionados con la fiebre del Nilo. Una enfermedad que el año pasado ya causó un importante brote en personas de Sevilla y Cádiz y obligó a realizar fumigaciones de emergencia en Huelva capital, Gibraleón, Almonte y otros municipios de la provincia de Huelva. Una treintena de pueblos de Huelva se han visto ya afectados por la presencia de este virus en los últimos años. El último caso detectado en la provincia onubense se reportó en Enconasola el pasado mes de octubre. Antes, el virus puso en jaque a las provincias de Sevilla, Cádiz y saltó a Badajoz.

Huelva no se vio afectada por casos en humanos pero si en caballos y hubo que sacrificar a varios ejemplares bajo control veterinario.

Las condiciones ambientales de Andalucía, favorables a la proliferación de ciertas especies de vectores, las rutas migratorias de aves, el cambio climático y la globalización son algunas de las causas por las que la incidencia y distribución de enfermedades transmitidas por vectores están sufriendo importantes modificaciones que requieren de una Estrategia integradora de todas las administraciones implicadas y de una comunicación fluida y precisa a la población andaluza, tal como se manifestó en el reciente brote de Fiebre del Nilo Occidental.

El Programa de control de la Fiebre del Nilo occidental en Andalucía, es una parte prioritaria de la estrategia. Su aplicación se iniciará este mismo mes de marzo, incluyendo un Plan de comunicación e información a las administraciones implicadas, como las locales.

Este programa, basado en una evaluación específica, identificará las distintas zonas de riesgo -bajo, medio o alto- en Andalucía de circulación del virus del Nilo occidental, así como las medidas de vigilancia, preventivas y de control y actuación, en caso necesario, para reducir o eliminar el impacto de esta enfermedad, integrando ya toda la información de la que dispone esta consejería derivadas de las actuaciones que se realizaron durante el brote del pasado año, como es la cartografía de los focos larvarios o la necesidad de una vigilancia y control de los imbornales de los núcleos de población.

Por ello, la elaboración de un plan estratégico en este ámbito es imprescindible de cara a abordar, entre otros, aspectos claves como son la caracterización de la presencia y distribución de vectores competentes en la transmisión de estas enfermedades, principalmente diferentes especies de mosquitos o garrapatas; la presencia de virus emergentes en ellos; la implantación de programas de vigilancia y control vectorial que sean eficaces para luchar contra la proliferación de estas especies de vectores; la comunicación y coordinación con otras administraciones y la población; además del desarrollo de un plan de formación para que los profesionales que participen de manera activa, tengan el conocimiento técnico y capacitación necesaria, a través de la formación y adiestramiento en técnicas de inspección, monitoreo y control de mosquitos o garrapatas.

El plan, cuyo ámbito territorial comprende a toda la comunidad autónoma de Andalucía, se mantendrá activo de forma continua, centrando las distintas actuaciones en la época del año que se considere más adecuada, según los vectores, la enfermedad concreta y la evolución de la situación epidemiológica.

Reforzar los mecanismos de coordinación y comunicación entre los agentes y todas las administraciones implicadas, mejorar en respuesta desde el punto de vista del control integrado de vectores competentes en situaciones de declaración de casos en humanos tanto importados como autóctonos, y proporcionar herramientas formativas e informativas para la prevención y control de la enfermedad, así como para el fomento de su participación en la gestión y control de estas enfermedades, son otros de los objetivos que se persiguen con este programa.

Además, incluirá actuaciones cuyo objetivo será la detección temprana de otros virus que puedan provocar enfermedades humanas o en la cabaña ganadera que puedan ser introducidos por aves migratorias.

Para conseguir estos objetivos, el plan contempla, entre otras acciones novedosas, la identificación de las variables por tipo de enfermedad, que permitan evaluar el riesgo para la salud humana en Andalucía, derivado de la presencia de vectores y de la circulación de virus en los distintos territorios andaluces, estableciendo un sistema que integre toda la información procedente de las distintas fuentes actuales -animal, medio ambiental y humana- ampliando las mismas y generando nuevas vigilancias, potenciando la vigilancia entomológica en espacios naturales y urbanos.

Fase inicial

En un primer momento, se elaborará una propuesta inicial del plan a cargo de la Dirección General de Salud Pública y Ordenación Farmacéutica.

Para ello, se constituirá un grupo de trabajo con representantes de todas las consejerías de la Junta de Andalucía y personas expertas en las distintas áreas que afectan a la salud.

El borrador inicial se remitirá a todos departamentos para su informe y se debatirá en jornadas, encuentros y talleres que se realicen con el tejido asociativo relacionado con la materia. Después de someterse al trámite de información pública y de recabar los informes preceptivos necesarios, se elevará al Consejo de Gobierno para su aprobación definitiva.

Para ello, se crearán grupos de trabajo permanentes y multidisciplinares que desarrollarán los programas específicos, contando además con un comité técnico asesor, formado por expertos de reconocido prestigio en distintas disciplinas como el control de vectores, vigilancia epidemiológica humana, zoonosis, la sanidad animal, aves silvestres, gestión de programas y del campo de la investigación, incluida la universitaria.