sábado. 21.06.2025
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El SAS suspende citas en Neurología a pacientes que llevan 15 meses en lista de espera por falta de especialistas

Especialistas de Neurología del Hospital Juan Ramón Jiménez han denunciado los graves riesgos que corre la población onubense por las graves carencias médicas. Ahora, el SAS comienza a anular citas de esta especialidad en Huelva tras 15 meses en lista de espera y solo a pocas horas de visitar el hospital una paciente.
Zona hospitalaria del Juan Ramón Jiménez
Zona hospitalaria del Juan Ramón Jiménez
El SAS suspende citas en Neurología a pacientes que llevan 15 meses en lista de espera por falta de especialistas

La situación del área de Neurología en Huelva continua su deterioro imparable por falta de medios, personal médico y la dejadez de las autoridades sanitarias onubense que no logran frenar lo que parece un peligroso desmantelamiento de facto que ha sido denunciado ya por los propios especialistas, trasladada la situación al Colegio de Médicos y que ahora va camino de la Defensoría del Pueblo. 

El último episodio viene de la mano de una paciente que ha dado a conocer la anulación de una cita de neurología. Lo cuenta la propia afectada en una carta enviada a diariodehuelva.es

Cita anulada denunciada y reclamada por la persona afectada
Cita anulada denunciada y reclamada por la persona afectada

Dice la afectada que "el pasado viernes 23 de junio me sucedió algo que le está ocurriendo a bastantes personas en Huelva y mi intención, mediante este escrito, es ponerlo en conocimiento de la gente, denunciar públicamente un problema gravísimo y alentar a otras personas con el mismo problema a que actúen y no se resignen".

Cuenta que desde marzo de 2022 (quince meses) esperaba una cita de neurología y tras más de un año desde que la derivaron había perdido toda esperanza de recibir la cita médica, sin embargo el pasado 2 de junio recibió la carta con una cita para este lunes 26 de junio.

A pesar de ese larguísimo tiempo de espera, la paciente apunta que "cuál fue mi sorpresa cuando ese viernes, a solo tres días de la cita, recibo una llamada de teléfono de administración del hospital indicándome que mi cita queda anulada; creo que he tenido suerte, conozco varios casos a las que han avisado en la misma mañana".

Sabía de antemano que esto estaba sucediendo y la causa principal es que "el personal del servicio público de Neurología está bajo mínimos, por contra de lo que ha repetido la consejera de Sanidad de la Junta de Andalucía, que ha jurado y perjurado en los medios que hay personal suficiente para cubrir las necesidades de todos y todas las pacientes".

Pasa los mismo con las citas en algunos centros de salud de Huelva, donde desde la dirección provincial marcan la espera en 3 días y cuando intentas pedir número te remiten hasta 21 días. Por no citar los retrasos acumulados en otras especialidades, que son tercermundistas. Y eso ocurre, según la Junta, cuando la inversión en sanidad es la más alta de la serie histórica. 

Por todo ello, escribe ante tamaña injusticia, que "solo se me ocurren tres explicaciones: la primera es que esta señora (la consejera) vive en una realidad paralela, algo en lo que ni me voy a detener; esta señora no tiene ni idea de lo que sucede en un servicio que es central en la Consejería de la que es responsable, lo que sería un escándalo y merecería su dimisión; o una tercera opción, que es la que todos los profesionales del sector, independientemente de su orientación política, me han confirmado, y es que miente descaradamente a los y las onubenses, sobre algo tan delicado e importante como es nuestra salud, solo para maquillar unas cifras de listas de espera".

"Gracias a lo que he dicho antes, que estoy informada y se defenderme como ciudadana, no perdí el tiempo y fui a Atención al Ciudadano para poner una reclamación, en la que consta lo que ha sucedido, de forma resumida. Puede que no gane esta batalla yo sola, pero si todas las personas a las que nos sucede esto reclamamos y lo hacemos público, es decir, remamos en la misma dirección, es probable que logremos ganarla juntas".

La afectada escribe que "no se trata de un capricho de los pacientes, no elegimos enfermar, ni elegimos los servicios a los que nos tienen que derivar. Los y las profesionales de la sanidad pública saben bien qué pruebas tienen que hacernos y a qué compañeros deben derivarnos, pero una mala gestión por parte de los responsables políticos, está provocando retrasos que pueden costar vidas o daños irreparables en la salud de las personas".

Y pone un ejemplo para abrir los ojos de los afectados: "Si un conductor toma una decisión y alguien muere como resultado de esa decisión, querremos que la justicia haga su trabajo. Si la decisión de un responsable político cuesta vidas o provoca daños en la salud de las personas a las que debe asegurar su derecho a la salud, ¿qué debemos hacer? Yo quiero justicia".

La paciente anima a los afectados a reclamar cada vez que "os pase algo así. No os quedéis con la resignación. Si su gestión de nuestra sanidad es una chapuza, vamos a Atención a la Ciudadanía y pedimos una hoja de reclamaciones para presentarla, lo denunciamos públicamente, que lo sepan todos y todas. Es nuestro derecho, como el que estoy ejerciendo poniendo esta reclamación y enviando esta denuncia pública".

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