La afición del Recre sufre por primera vez las molestias del 'fútbol del coronavirus'

Aparcamientos prácticamente vacíos. Taquillas cerradas. Controles de temperatura e identidad. Y un goteo de aficionados en las dos únicas entradas habilitadas para entrar en el Nuevo Colombino. Unas medidas de precaución sanitarias necesarias, pero también una tortura para la afición del Recreativo de Huelva.

Apenas 800 de los casi 8.000 abonados que tiene el Recre han podido acceder al coliseo de la avenida del Decano para disfrutar del debut como locales de los albiazules frente al Algeciras. El resto, unos 7.000 hinchas, tuvieron que seguir el partido por los distintos medios de comunicación. Es el fútbol en la era del coronavirus.

Una vez dentro del estadio, asientos marcados para que se respete la distancia social de seguridad. Pese al mal juego del equipo de Claudio Barragán, la parroquia local animó como si fueran miles, aunque acabó decayendo ante la frialdad de un estadio vacío, la lluvia y, finalmente, la derrota a manos de las topas de Salva Ballesta.