jueves. 25.04.2024
El tiempo

Las enfermedades neurodegenerativas, víctimas olvidadas de la Covid-19

El Covid-19 ha agravado una situación que afecta, a día de hoy, a más de un millón de personas en España. Un envejecimiento poblacional que convive tristemente con este tipo de enfermedades neurodegenerativas.
Las enfermedades neurodegenerativas, víctimas olvidadas de la Covid-19

Son tiempos complicados por culpa de la pandemia que ha causado la Covid-19. Pero dentro de esa pandemia, existe 'otra' que nos asola desde hace mucho más tiempo y sin embargo, la tenemos aparcada u olvidada; hablamos de las enfermedades neurodegenerativas.

La crisis del coronavirus ha agravado una situación que afecta, a día de hoy, a más de un millón de personas en España. El incremento se debe al envejecimiento poblacional y, dados los datos sobre natalidad que tiene nuestro país, puede deducirse que esta va a ser una de las principales causas de muerte en un futuro próximo.

Concretamente en Huelva, existen muchas personas que sufren estas enfermedades y que tienen una mejor calidad de vida gracias a las distintas entidades que trabajan por ellos. Sin embargo, la pandemia ha destrozado por completo ese trabajo realizado hasta la fecha. "Han sido meses muy angustiosos. Cuando cerramos el centro aquí había 140 personas y 40 de ellas no han regresado. No porque hayan fallecido sino porque han empeorado y han buscado otros recursos. Ha sido muy doloroso", afirma Rocío Muñoz, presidenta de la Asociación de Familiares de Personas con Alzheimer y otras Demencias de Huelva (AFA).

El alzheimer y el párkinson, lo más extendido

Sin lugar a dudas, el alzheimer es la más conocida y extendida. Una de cada seis personas mayores de 65 años y casi una de cada tres que superan los 85 padecen alzhéimer. Pero esta estadística se ve afectada directamente por la situación sanitaria que vivimos. El propio confinamiento ha afectado negativamente a este colectivo poblacional, pues se han visto cortados los núcleos de conexión con la sociedad. Además, en los casos en que estas personas residen en centros geriátricos o residencias, se ha sumado la alta incidencia del coronavirus.

Concretamente en la provincia de Huelva existe una prevalencia estimada de 7.245 personas afectadas de Alzheimer (3.072 hombres y 4.173 mujeres) de los cuales se contempla una estimación de 2.893 personas en fase inicial o leve, 2.534 en fase moderada y 1.818 en fase avanzada.

Desde el inicio de la crisis se ha producido una ruptura con la asistencia a centros de día y asociaciones. Al igual que en los hospitales muchas intervenciones y tratamientos se han visto paralizados, con estas actividades que pretenden devolver calidad de vida a los enfermos de alzhéimer ha ocurrido lo mismo.

"Las medidas preventivas que tenemos son las que marca la ley y más pero siempre existe ese riesgo", añade Rocío Muñoz.

La Ataxia de Friedreich, la última en sumarse

Sin embargo, no sólo existe el alzhéimer en nuestra sociedad. Son muchas las enfermedades neurodegenerativas que afectan a los onubenses; siendo la Ataxia de Friedreich la última en sumarse a la larga lista.

Normalmente esta enfermedad se caracteriza por una ataxia lentamente progresiva con inicio antes de la edad de 25 años, normalmente está asociada con reflejos del tendón deprimidos, disartria, respuestas de Babinski, pérdida del sentido de la posición y vibración, y cardiomiopatía. Aproximadamente el 25% de casos tienen una presentación atípica con el inicio más tarde (después de la edad de 25 años), los reflejos del tendón retenidos, y una progresión gradual inusual de la enfermedad.

"Estoy desde los 14 años en una silla de ruedas y, actualmente casi no tengo movilidad en ninguna parte del cuerpo. Se me entiende mal por un síntoma llamado disartria y también por la disfagia, además no oigo muy bien. Nosotros, éramos tres hermanos, yo soy la segunda, dos enfermos y una portadora, mi hermano recientemente ha fallecido por esta enfermedad" relata María Gómez, afectada por la Ataxia de Friedreich.

Pero la dificultad surge al tratarse de una enfermedad desconocida. Algo contra lo que se lucha para obtener más recursos que puedan destinarse a investigación.

"La gran dificultad de mi enfermedad es que mi cabeza está bien, mi hermano siempre decía que es como vivir en un cuerpo encerrado”, concluye María.

La detección precoz como tratamiento preventivo 

Por ello, la concienciación es vital para poder ofrecer una mejor calidad de vida a todas estas personas ya que una detención precoz puede controlar a tiempo varias de estas enfermedades neurodegenerativas.

Esta detección precoz también comienza a ser propuesta para enfermos que han superado el Covid-19, pues varios estudios apuntan que estas personas tienen más posibilidades de sufrir enfermedades neurodegenerativas en el futuro, incluyendo también la demencia.

Alzheimer

La solución, a falta de más certezas médicas y científicas, pasa por proponer revisiones de memoria a las personas que han superado el coronavirus, especialmente aquellas que superan la barrera de los 50 años.

"Es necesario un mayor conocimiento y una mayor sensibilización hacia estas personas. Debemos reconocer las limitaciones y respetarlas pero a partir de ahí crecer con ellos y ayudarles a obtener una mejor calidad de vida", nos recuerda Eva María Rodríguez, psicóloga de la Asociación de Personas con Alzheimer de Huelva.