La decisión de la Real Federación Española de Fútbol de dar por finalizada la temporada regular en la Segunda División B, ha sido bien recibida en los pasillos del Nuevo Colombino. Al fin y al cabo, el Recreativo de Huelva corría el riesgo de descender si continuaba la competición. Sin embargo, otros clubes del Grupo IV no están tan felices al no ver satisfechos sus intereses.

El Córdoba, el San Fernando y el Badajoz -este último pese a jugar el nuevo 'play-off' de ascenso 'express'-, han mostrado públicamente su malestar con la propuesta de la RFEF, que será aprobada mañana viernes por la Comisión Delegada. Pero es el Lleida quien encabeza la ofensiva contra la cancelación de la liga.

Protesta formal

El cuadro ilerdense, que ya ha avisado de que acudiría a los tribunales, acaba de presentar una protesta formal ante la Federación y el Consejo Superior de Deportes. Incluso ha comprado test para detectar el coronavirus con la intención de demostrar que la competición puede disputarse hasta el final.