martes. 23.04.2024
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La educación confinada: así lo viven profesores, padres y alumnos de Huelva

Tras un más de un mes de confinamiento y días muy activos de forma online, los centros escolares de Huelva han vuelto a la 'rutina' tras las vacaciones de Semana Santa. Diariodehuelva.es muestra la experiencia de dos centros educativos a través de sus profesores, padres y alumnos.
La educación confinada: así lo viven profesores, padres y alumnos de Huelva

Tras un mes de confinamiento y días muy activos de forma online, los centros escolares de Huelva han vuelto a la 'rutina' tras las vacaciones de Semana Santa. Y lo han hecho de forma más activa, eficaz y repletos de ganas de compartir conocimientos con sus estudiantes. Las nuevas tecnologías están siendo las grandes aliadas para poder continuar con un curso escolar "extraño", pero también "la gran implicación de profesorado y familias".

En Huelva el cierre de los centros educativos está afectando a cerca de 115.000 alumnos entre Infantil y Bachillerato. Este curso 2019-2020 un total de 7.794 alumnos iniciaron el primer ciclo de infantil en la provincia, unos 15.034 alumnos de segundo ciclo de Educación Infantil, 35.279 de Primaria, 408 de Educación Especial y 25.006 de Secundaria obligatoria.

Videoconferencias, correos electrónicos, tareas interactivas y tradicionales, escaneados, impresoras, adjuntar documentos en correos y volver a reenviar a maestros, mucha imaginación y mucho amor por parte de los maestros que cada día se enfrentan a esta nueva realidad, con la que también conviven las familias que "con paciencia" han afrontado la educación confinada como una tarea familiar.

"Todo esto nos llegó de un día para otro y nos sorprendió a todos. No obstante, el claustro del profesorado se unió por etapas y se decidieron las primeras líneas de actuación para poder estar coordinados entre nosotros. Dar clases físicamente no tiene nada que ver con lo que teníamos que empezar a hacer, pero algo teníamos claro: nuestros alumnos nos tenían que seguir teniendo cerca e intentaríamos por todos los medios que su aprendizaje se viese perjudicado lo menos posible", ha explicado Belén Bautista, tutora de quinto de primaria y experta en italiano del Colegio Virgen del Rocío de Huelva capital.

La coordinación del claustro y las familias ha sido esencial hasta la fecha para poder hacer frente a "esta situación nueva para todos", ha expresado Pepa Mesa, directora del CEIP Tres Carabelas. En este centro de la capital, en el inicio del proceso el pasado 17 de marzo han encontrado algunas dificultades en cuanto a las nuevas tecnologías y su utilización por parte de algunas familias; pero "el centro está gestionando el que tengan conexión para recepcionar y enviar la tarea correspondiente".

En este sentido, la directora ha explicado a diariodehuelva.es que "aunque dentro del centro se trabaja desde hace mucho con las Tics, se trabajaba poco con ellas fuera del aula, debido al gran número de nuestras familias que carecen de ordenadores. Tras esta situación, hemos tenido que pedir un esfuerzo mayor a familias, alumnado y profesorado. Hemos tenido que tirar de varias vías para poder comunicarnos con las familias y seguir el proceso de enseñanza-aprendizaje, utilizando los correos electrónicos de madres/padres, hermanos, redes sociales como Facebook o Instagram y las herramientas que la Junta de Andalucía nos ofrece, como Ipasen y Moodle para realizar videoconferencias y llevar a cabo clases virtuales".

Isabel Ramírez, directora del Colegio Virgen del Rocío, también ha expuesto que "hemos hecho un censo de los alumnos que no pueden acceder a las tecnologías y estamos solucionándolo, hemos gestionado comedor para familias sin recursos y hemos puesto en funcionamiento los programas de refuerzo para aquellos alumnos con necesidades específicas, incluso dándoles clases individuales a ellos".

Ambas directoras han afirmado que "la principal preocupación es cuidar de 'nuestra familia'", refiriéndose a los alumnos y sus núcleos familiares. Por ello, por ejemplo desde el Virgen del Rocío la semana previa a la Semana Santa se ha facilitado la incorporación a las clases en línea, "al principio redujimos las asignaturas a las instrumentales y poco más, era la semana antes de Semana Santa, el trimestre estaba hecho y nos propusimos afianzar conocimientos mientras ayudábamos a las familias a familiarizarse con el nuevo método". Un hecho que en el Tres Carabelas también han estado trabajando en ello.

El nuevo trimestre se afronta con la tranquilidad de haber podido dar dos trimestres presenciales en el colegio, por lo que "ahora mismo estamos activando todas las asignaturas y estamos avanzando en el tercer trimestre, a un ritmo sin agobios pero sin dejar de lado nada de lo que les va a hacer falta aprender para el curso que viene tener éxito y con buen nivel. Prácticamente las asignaturas se llevan al día", ha expuesto Ramírez.

En este sentido, Benito Macías tutor de segundo de Primaria, experto en Educación Física y matemáticas ABN del Colegio Virgen del Rocío, ha explicado que "mi reto es el de avanzar en el temario, podando selectivamente aquellos contenidos que se vuelven a ver en cursos superiores y centrándome en los que considero fundamentales". Por ello, ha añadido que "tras la experiencia acumulada, estoy siguiendo un ritmo parecido al de antes. Se aprovechan mejor las sesiones, siendo de 20 minutos por grupo, pero aprovechadas hasta el máximo de nuestras posibilidades".

Bautista ha afirmado que "hemos decidido centrarnos en lo importante, no sobrecargar al alumnado con tareas que no sean productivas, ir paso a paso, reforzar contenidos que requieran mayor profundización y adelantar en todo aquello que se pueda, sin olvidarnos nunca del bienestar emocional de nuestro alumnado". Y es que "frente a cualquier aspecto que pueda ocurrir siempre actuamos con flexibilidad. Atendemos sus dificultades dándoles por ejemplo, el tiempo necesario para entregar una tarea o dejando las clases virtuales como algo optativo y no obligatorio (para los alumnos con dificultades tecnológicas). Lo que menos queremos es generar más estrés a nuestras familias".

El día a día transcurre entre clases online, tareas para imprimir o también en línea, conexión con los más pequeños y sus familias para comprobar la recepción de las actividades, resolución de dudas y posterior entrega. "Tenemos contacto directo con las familias a través de correo electrónico desde el que hacemos llegar la tarea y también la recibimos, de forma individual o a través de la delegada de padres. De este modo podemos conocer las sensaciones de las familias ante las mismas", ha confirmado Bautista.

La colaboración de las familias "es fundamental", coinciden los claustros. "Yo, personalmente, he de alabar la actitud de las familias, que han estado siempre a mi lado y apoyándome en todo lo que les he solicitado. Ahora se valora de manera diferente nuestra labor, creo que seremos más valorados a partir de esta crisis", ha explicado Macías.

Tal y como ha expresado Mesa, "dentro de la situación que estamos viviendo muchas familias están respondiendo positivamente, aunque evidentemente eso no garantiza que el alumnado pueda llevar un ritmo de aprendizaje normalizado, al contrario, esto conlleva mucha dificultad para asimilar y continuar con nuevos aprendizajes".

Pero desde el centro, "nos hemos planteado tener contacto con el alumnado y la familia constante, para darle apoyo y ofrecerle toda la ayuda que está en nuestras manos", a lo que ha añadido que a nivel académico, "seleccionamos las tareas que tengan un grado de dificultad aceptable para que las familias puedan abordarlas, medir la cantidad de actividades (sería inviable llevar a cabo lo mismo que en un día de clase presencial) y ofrecerle actividades más lúdicas y creativas".

La experiencia de las familias

La situación de las clases online ha sido un gran aprendizaje para los familiares de los pequeños alumnos, que (en la mayoría de los casos) se han volcado para poder seguir el ritmo que tienen sus hijos. Para Leyre Rodríguez, con dos hijos en el Colegio Virgen del Rocío, la experiencia "ha sido y está siendo diferente, pero en todo momento, el colegio y los profesores, han dado todas las facilidades posibles, para que el balance final sea positivo".

A ello, ha añadido que "esta situación nos ha cogido a todos por sorpresa. Rápidamente el profesorado del colegio se ha puesto en marcha, para que todo funcione, como está funcionando. Se utiliza una plataforma en la que dan clases online grupales, con esto consiguen que los alumnos puedan solucionar las dudas que les puedan surgir con las tareas. Con este método tampoco pierden el contacto con sus profesores ni compañeros, que tanto echan de menos. No mandan gran cantidad de tarea ni exigen las cosas, entienden perfectamente que cada casa tenga diferente situación familiar. Para ser una situación tan complicada, están consiguiendo que los niños tengan dentro de lo posible la máxima normalidad".

Los padres del CEIP Tres Carabelas también han expresado su agradecimiento al centro porque "los maestros y el personal del centro están pendientes del trabajo que se realiza, e intentan ayudar en la medida de lo posible", además ha apuntado que "nuestra hija lo está llevando bien con nuestra ayuda, y siempre después de comer que es cuando más tiempo le podemos dedicar".

Por ejemplo, para la alumna Rocío según ha expuesto su madre "la organización no ha cambiado ya que Rocío tiene unas rutinas de estudio por las mañanas y ahora parte de ese tiempo lo emplea en las clases virtuales. Ella ha tenido mucha ayuda por ejemplo en Matemáticas que es donde más se agobia". Asimismo, ha explicado que "la situación es un poco difícil ya que los peques se agobian con los deberes, pero cada vez que no ha entendido algo y yo no he podido ayudarle se ha puesto en contacto con la tutora y le ha facilitado el problema".

El confinamiento y el no poder jugar con los compañeros son algunas de las 'tareas' que más está costando a los pequeños onubenses, porque "poco a poco se van adaptando a las nuevas rutinas de trabajo", y las clases online ya son una nueva realidad a la que están acostumbrados.

El acceso a las nuevas tecnologías y conexión a Internet es, quizá, el punto débil al que ha tenido que enfrentarse la educación 'confinada'. Pero la imaginación de padres y profesores, la ayuda mutua y el sentimiento de 'familia' que une a los alumnos con sus centros, ha hecho que este tercer trimestre "se esté afrontando con ganas, ilusión y muchas ganas de seguir aprendiendo".

Ejemplos de actividades