Como al perro flaco del refrán, al Recreativo de Huelva todo se le vuelven pulgas. Así, la enfermería ha querido unirse a una nómina de problemas que incluye la mala clasificación del equipo, la serie de ocho jornadas sin ganar y la amenaza de destitución que pende sobre Alberto Monteagudo.

El entrenador del Decano, que no podrá contar con el sancionado Nano y el lesionado Irizo para el duelo del domingo contra el Badajoz, anda también ocupado y preocupado con el estado de salud de dos de sus jugadores más importantes: el meta Nauzet Pérez y el delantero Rubén Cruz.

Golpear el balón

El portero padece un dolor relacionado con el gesto de golpear el balón y es duda para el choque con los pacenses. Y el atacante sigue sin restablecerse de las molestias musculares que sufrió el pasado domingo en Yecla y que precipitaron su sustitución en la última derrota albiazul ante el Yeclano.