No hay mejor síntoma de la plena recuperación de Carolina Marín que los cambios que viene sufriendo su calendario. La onubense tenía previsto participar esta semana en el Open de Alemania, un torneo menor que debía servirle para continuar afinando su puesta a punto. Sin embargo, ha renunciado a competir en Saarbrücken. Una decisión similar a la que adoptó hace unas semanas con el Open de Corea del Sur.

La razón, en ambos casos, es su elevado nivel de juego, que le ha permitido recuperar posiciones en el ránking tras ganar en China, además de ser finalista en Francia y semifinalista en Dinamarca. De hecho, la Campeona Olímpica, Mundial y Europea ha ascendido del 25º al 10º puesto en la lista de la BWF. El reto de posicionarse como cabeza de serie en los Juegos Olímpicos de Tokio está cada vez más cerca.

Endiablado debut

Tras renunciar al Open de Alemania, nuestra volantista pone sus cinco sentidos en el Open de Fuzhou, en China. El torneo, un Súper 750, esto es, la segunda categoría en importancia, se celebrará la próxima semana. Y Carolina Marín tendrá un debut endiablado, pues ha quedado emparejada en la primera ronda con la taiwanesa Tai Tzu Ying, que acaba de perder el número uno mundial para beneficio de Nozomi Okuhara.