Y Carolina Marín cumplió su promesa
Prometió que volvería convertida en una jugadora mejor y más fuerte. Y ha cumplido su promesa por la vía rápida. Carolina Marín tan sólo ha necesitado seis partidos para demostrar que, aunque el ranking aún no lo diga, sigue siendo la número uno del bádminton mundial.
La onubense ha conquistado esta mañana el Open de China, uno de los trofeos más importantes del circuito de la Badminton World Federation. Y todo en su segundo torneo tras permanecer ocho meses de baja por una grave lesión de rodilla. Sencillamente, increíble.
La Campeona Olímpica, triple Campeona del Mundo y cuádruple Campeona de Europa se deshizo en la final de la taiwanesa Tai Tzu Ying en un partido trepidante y duro, que necesitó de tres sets para encontrar una ganadora.
Carolina perdió el primer set (14-21), pero lejos de hundirse, se embarcó en el buque de la remontada en dos apretadas mangas (21-17 y 21-18). Marín regresa a la cumbre del podio para gritar alto y fuerte que ha vuelto.
