domingo. 02.11.2025
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Leyendas serranas de Huelva: entre la Marimanta y el Valle de la Novia

Dos relatos misteriosos de la Sierra de Aracena que siguen vivos en las noches, los pueblos y los senderos.

Leyendas serranas de Huelva: entre la Marimanta y el Valle de la Novia

La Sierra de Huelva no solo es conocida por sus paisajes y rutas de senderismo, sino también por sus historias que se transmiten de generación en generación, especialmente cuando cae la noche. Dos de las leyendas más populares que aún se cuentan en la zona son la de la Marimanta y la del Valle de la Novia en Galaroza.

La Marimanta es descrita como una figura espectral cubierta con una sábana blanca que aparece en los pueblos serranos durante la noche. Su presencia estaba pensada como aviso a los más jóvenes y se dice que surgió de antiguas tradiciones de escarmiento social. Los vecinos relatan que quien la ve deambular por calles solitarias o por los bosques cercanos a los pueblos puede sentir un escalofrío: su imagen envuelta en blanco y su caminar silencioso han alimentado la imaginación de generaciones enteras.

Por su parte, la leyenda del Valle de la Novia tiene un trasfondo romántico. En la época de dominio musulmán, un joven príncipe recorría los bosques que rodean Galaroza en busca de caza. Allí vio a una hermosa joven junto al río, de quien se enamoró al instante. Tras perderla entre la espesura del valle, el lugar fue conocido como el “Valle de la Novia” o de la doncella deseada, nombre que ha perdurado hasta nuestros días. Los senderos del valle y los miradores cercanos evocan la historia, invitando a los visitantes a imaginar los pasos de aquel príncipe y su búsqueda.

Estas leyendas pueden convertirse en la excusa perfecta para una escapada: un paseo por el valle, una caminata al atardecer o una visita nocturna a los pueblos cercanos, escuchando los relatos de los vecinos. La Marimanta y el Valle de la Novia muestran que la Sierra de Huelva no solo es naturaleza y gastronomía, sino también misterio, tradición oral y magia que aún late entre los árboles y los senderos.