Un estudio con imágenes de satélite alerta de que la marisma de Doñana podría desaparecer en seis décadas
La investigación, desarrollada por la Universidad de Sevilla, advierte de una pérdida acelerada de la superficie húmeda desde 2010
La marisma del Parque Nacional de Doñana, uno de los humedales más valiosos de Europa, podría desaparecer en unos 60 años si se mantiene la tendencia actual, según revela una investigación de la Universidad de Sevilla basada en el análisis de imágenes de satélite y técnicas de aprendizaje automático. El estudio sitúa el escenario más probable en 61 años, aunque contempla un horizonte más pesimista de apenas 45 años y otro más optimista que alargaría la supervivencia de la marisma hasta unos 175 años, en función de la evolución climática y la gestión de los recursos hídricos.
El trabajo ha sido liderado por Emilio Ramírez Juidias, investigador del Departamento de Ingeniería Gráfica de la Universidad de Sevilla, junto a las estudiantes Clara Isabel González López y Paula Romero Beltrán, del programa de Altas Capacidades Intelectuales. La investigación se enmarca en el proyecto ‘Aplicación del tratamiento digital de imágenes para el monitoreo de recursos hídricos’, alineado con la Agenda 2030 de Naciones Unidas.
A partir de un algoritmo innovador basado en machine learning y datos del satélite Sentinel-2, el equipo ha logrado detectar con gran precisión la presencia de agua superficial en la marisma. El análisis de series históricas desde 2005 hasta 2024 muestra que Doñana ha perdido alrededor de un 15% de su superficie húmeda media, así como una reducción significativa del volumen de agua y de la profundidad. De ese porcentaje, más de un 13% se ha perdido a partir de 2010, coincidiendo con el aumento de las temperaturas, el descenso de las precipitaciones y la presión derivada de la extracción ilegal de agua.
El investigador señala que esta degradación pone en grave riesgo un ecosistema clave para miles de aves europeas y africanas, que utilizan la marisma como lugar de paso, cría e invernada. “El cambio climático y la actividad humana están acelerando un proceso que, de no revertirse, tendrá consecuencias irreversibles”, advierte Ramírez Juidias.
El estudio plantea varias estrategias para frenar la pérdida de la marisma, entre ellas el cierre definitivo de pozos ilegales y un control efectivo del uso del agua, un cambio hacia modelos de agricultura sostenible con menor consumo hídrico, la restauración de zonas húmedas degradadas y la reutilización de aguas depuradas para aliviar la presión sobre el acuífero. También subraya la necesidad de una planificación hidrológica adaptada a los escenarios de cambio climático.
Además de su aplicación en Doñana, la tecnología desarrollada permite monitorizar otros entornos naturales vulnerables, facilitando la toma de decisiones para la conservación de ecosistemas amenazados. El estudio destaca, asimismo, el valor del talento joven en proyectos científicos de alto impacto y sitúa a la Universidad de Sevilla a la vanguardia de la innovación tecnológica aplicada a la protección de los recursos hídricos y la lucha contra el cambio climático.