Cae el número de empresas registradas en la provincia en el último trimestre
La iniciativa empresarial no remonta en la provincia. Los últimos datos reflejan una reducción en el número de empresas registradas en Huelva que se sitúa en 61 sociedades mercantiles constituitas en este último trimestre frente a las 76 del año pasado durante el mismo periodo.
A pesar de estos datos, el total de empresas registradas en lo que va de año supera a las registradas durante el mismo periodo en 2021. Así, durante los primeros seis meses del año y, a la espera de los datos de julio y agosto, el número de nuevas empresas se sitúa ya en 401, unas 35 más que las inscritas entre enero y junio de 2021, y 125 más que en 2020, año atipico a causa de la pandemia del coronavirus.
Acerca de la extinción de las empresas que inician su actividad, el número de empresas que decide echar el cierre se mantiene en ascenso. En lo que va de 2022, son ya 89 las empresas que se ven obligadas a cesar de forma definitiva, frente a las 75 que lo hicieron en el mismo periodo de 2021, según los datos del Instituto de Estadística y Cartografía de Andalucía (IECA).
Incentivos insuficientes
A pesar de las ayudas y subvenciones propuestas tanto desde el Gobierno central como desde las instituciones autonómicas, impulsadas en muchas ocasiones por fondos europeos, el tejido empresarial apenas encuentra acomodo y capacidad para mantenerse de forma permanente.
Los principales escollos que encuentran quienes deciden emprender continúan siendo, esencialmente, de tipo administrativo. Los complejos trámites burocráticos a los que tiene que hacer frente cualquier trabajador por cuenta propia, junto con la ausencia de una verdadera administración online, son dos aspectos en los que las instituciones públicas deben incidir.
En este sentido y según el último Informe sobre autónomos y/o freelances elaborado por el Grupo Adecco, el 47,45% de estos profesionales considera que el principal inconveniente de su trabajo son las elevadas cargas sociales y administrativas. A este respecto, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (CEOE) considera que en España se presentan más obstaculos para constituir nueves empresas en mucha mayor medida que en otros países del entorno y que, esta complejidad reguladora es el caldo de cultivo de la corrupción.
Un sistema que fomenta las desigualdes
Por si toda esta complejidad fuera poca, el sistema actual continúa fomenando las diferencias de clase. A pesar del anuncio del nuevo sistema de cotización para autonomos aprobado recientemente por el Consejo de Ministros, estas nuevas cuotas, aunque más económicas que las actuales, mantienen un sistema desigual. Así, las rentas más bajas, las que cobran menos de 670 euros y el tramo comprendido entre 630 y 900 euros, las cuotas de entre 230 y 260 euros suponen casi un 35 % de su salario, mientras que para las rentas más altas, las que cobran rentas superiores a los 6.000 euros, los nuevos tramos de 500 euros suponen apenas un 9 % del total.
"Se trata de un modelo insuficiente a la hora de abordar el problema real del emprendimiento", asegura Francisco J. López, experto en Economía Política. "La realidad nos habla de un sistema para los próximos años en el que únicamente crearán empleo las clases altas mientras que el pequeño empresario continuará asfixiado y obligando a cerrar su negocio".
