miércoles. 24.04.2024
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Toñi Prieto, propietaria de Sara Merino, espera escuchar pronto campanas de boda

La empresaria espera que en breve comiencen a celebrarse enlaces
Toñi Prieto, propietaria de Sara Merino, espera escuchar pronto campanas de boda

La pandemia provocada por el coronavirus ha obligado a muchas parejas a cambiar la fecha del día de su boda, algo que está afectando notablemente al sector nupcial. Por ello esta semana nos hemos puesto en contacto con Antonia Prieto García ‘Toñi’, propietaria del emblemático establecimiento onubense Sara Merino y una prestigiosa empresaria del mundo de la moda.

Con la amabilidad que le caracteriza Toñi nos atendía vía telefónica y nos expresaba su tristeza por no escuchar campanas de boda en los últimos meses, pese que tiene frente a su negocio la parroquia de la Purísima Concepción. De hecho me manifestaba que nunca, ni en sus peores sueños, pensaba que algo tan tremendo pudiese acontecer, aunque espera que el escenario que se avecina, será por el espíritu animoso que tiene, va a cambiar para mejor.

De momento, me seguía comentando, la mayoría de los enamorados han fijado nuevas fechas para la segunda mitad del año y que son pocos los que se han decantado por aplazar el evento hasta 2021, aunque todo dependerá de la evolución de la pandemia. No obstante, el Gobierno en la fase 2 permite celebrar bodas con un aforo máximo de 100 personas en espacios al aire libre o de 50 personas en espacios cerrados, algo que según ella hará que se realicen algunos enlaces, aunque serán los menos. Pues la mayoría ha decidido que octubre puede ser la fecha ideal para darse el “sí quiero” porque ya habrá pasado un poco el miedo y especialmente me decía, porque las parejas en un día tan especial quieren estar acompañados de familiares y amigos y no verse limitados a la hora de hacer la lista de invitados.

Al hablar de cambio de fecha, me saltaba la duda, en cuanto si había que modificar el traje, ya que tradicionalmente las bodas se concentraban en junio y sin embargo por la Covid-19 el mes de octubre se ha convertido en la época estrella para dar el sí quiero. Y ahí lo tenía claro, los trajes son atemporales y no habría que hacer cambios, si acaso con cualquier complemento quedaría todo subsanado y ahí se refería tanto al traje nupcial, como al de las madrinas o acompañantes.

Por último, le preguntábamos que si debido a estas demoras los modistos se frenarán a la hora de lanzar la nueva temporada. Transmitiéndome que nadie sabe lo que va a pasar, ni lo que va durar esto, sin olvidar que la economía de las parejas se pueden resquebrajar debido a la crisis y por tanto los diseñadores se pueden replantear sacar tan solo un refresco.