viernes. 19.04.2024
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Santa Ana la Real recupera sus hornos de cal

El ayuntamiento promueve una nueva hornada después de que se apagasen en 1966.
Santa Ana la Real recupera sus hornos de cal

Santa Ana la Real es el municipio que conserva el mayor número de hornos de cal, artilugios industriales que aportaron un material muy demandado antaño. Concretamente, se mantiene una quincena de construcciones que estuvieron dedicadas a la calcinación de caliza para la fabricación de cal viva y morteros para la construcción. A finales de los años 60 del siglo pasado dejaron de utilizarse y su pérdida supuso el abandono de los hornos y de los saberes que los artesanos caleros habían transmitido de generación en generación durante siglos. De los hornos santaneros salían aproximadamente entre 500 y 600 quintales de cal en sus momentos álgidos, o, lo que es lo mismo, no menos de 23.000 kilos de este preciado material. 

Ya en 1999, la Asociación Cultural Valle de Santa Ana impulsó la patrimonialización de los hornos, que fueron reconocidos como bienes inmuebles de valor etnológico, declarados de interés patrimonial e inscritos en el Catálogo General del Patrimonio Histórico de Andalucía, por parte de la Junta de Andalucía.

Hoy, forman parte del patrimonio cultural de la población, que ha querido recuperar su importancia y protagonismo, para lo cual está desarrollando un proyecto de rescate y producción de cal en uno de sus hornos. 

El Ayuntamiento santanero se ha propuesto como objetivos convertir el antiguo oficio de calero en un símbolo de identificación del vecindario con su pueblo, y también hacia los visitantes; promover acciones concretas destinadas a su rentabilización social y económica, sobre todo en materia turística; complementar la ya existente ‘Ruta de los Hornos de Cal’ que rodea al municipio, enlazando varios de estos hornos en diferentes grados de conservación con un documento audiovisual que explique el complicado proceso; y formar a los jóvenes de la comarca en el oficio de caleros. 

En definitiva, el equipo capitaneado por José Antonio Ramos pretende salvar el conocimiento ancestral de la cocción de cal en Santa Ana la Real, y fomentar su conocimiento patrimonial y turístico, después de que emitieran su última hornada en 1966. Se prevé que la quema del horno se produzca durante esta semana. 

Los procesos han sido intensos, ya que ha hecho falta elegir el horno, concretamente el llamado ‘Horno de Evaristillo’; repasar las chimeneas y troneras, preparar los fogones, el tasquil y el pollo; sacar la piedra necesaria y partirla en los tamaños adecuados para hacer tres brazas alrededor del horno; transportar las piedras hasta el horno; preparar 200 cargas de leña, cargar el horno por parte de una persona versada con varios ayudantes; pegarle fuego al horno y arrimarle leña de forma ininterrumpida durante dos días y una noche con la colaboración de cinco personas a turnos durante las 24 horas para no interrumpir el proceso; y esperar a que se enfríe para extraer la cal. 

Uno de los pilares del proyecto es la empresa Diávolo, que se está encargando de la organización de las actividades, la producción y filmación en vivo de una hornada de cal y la realización de entrevistas a caleros de Ana Ana la Real, además de mujeres del pueblo que hacían un gran trabajo en esta producción industrial. El ayuntamiento también ha dispuesto otras iniciativas complementarias, como la toma de fotografías de calidad por parte de Jorge Luis Garrido. 

En el proyecto han participado de forma destacada el Museo de la Cal de Morón de la Frontera (Sevilla), con el calero Miguel Escudero Reina y el director de este centro, Manuel Gil Ortiz, como referencia de esta actividad en Andalucía. Las actividades han sido también visitadas por técnicos del Instituto Andaluz de Patrimonio Histórico.