jueves. 28.03.2024
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Los sanitarios del Infanta Elena decoran con ilusión su Navidad más atípica

Lejos de tirar la toalla ante una Navidad complicada, el equipo del Infanta llena de Navidad los rincones del centro sanitario. Quieren transmitir optimismo y despertar "alegría" entre aquellos que peor lo están pasando
Los sanitarios del Infanta Elena decoran con ilusión su Navidad más atípica

Este 25 de diciembre es uno de los más especiales de todos los tiempos. Y es que si una cosa ha quedado clara en 2020 es el gran valor de la unidad familiar, los amigos y los seres queridos. La compañía de los nuestros ha cobrado más sentido que nunca en el año de la pandemia. Después del confinamiento los onubenses hemos esperado con anhelo reencontrarnos con nuestros abuelos, ver a nuestras parejas, volver a estrechar la mano de nuestro jefe o abrazar a esa persona de la que antes ni nos acordábamos y que ahora se ha vuelto indispensable.

Esta Navidad, contra todo pronóstico, aquellos que nos hemos "salvado" del coronavirus comeremos, brindaremos y, sobre todo, ESTAREMOS con los nuestros celebrando que volvemos a estar juntos.

Sin embargo, no todos tendrán esta suerte. Muchos onubenses se verán obligados a pasar estas señaladas fechas lejos de sus seres queridos en el hospital.

Y es que las restricciones del coronavirus han limitado este año las visitas de familiares y el contacto con aquellos que estos días "celebran" la Navidad hospitalizados. 

En el Hospital Infanta Elena recuerdan con añoranza la alegría que desprendía el centro el año pasado por estas fechas. A pesar de la dureza de un hospital, en Navidad se llenaba de color, actividades y visitas. Entre la programación navideña, por ejemplo, el pasado año tenía lugar el popular concurso de belenes. Más de una veintena de belenes decoraban desde la entrada hasta la última planta, pasando incluso por observación de Urgencias. En juego estaba una cesta de Navidad.

Este año, la seguridad se impone ante todo y el hospital no llevará a cabo la programación navideña tradicional, debido a las limitaciones por el Covid-19.

Pero hay una cosa que no ha cambiado: la unidad, el compañerismo y las ganas de dibujar sonrisas entre los pacientes y familiares que estos días permanecen ingresados por motivos de salud. Lejos de tirar la toalla ante una Navidad complicada, el equipo del Infanta Elena llena de Navidad los rincones del centro sanitario. Quieren transmitir optimismo y despertar "alegría" entre aquellos que peor lo están pasando. Aunque de manera diferente, este 25 de diciembre se seguirá celebrando en el hospital onubense.

En diariodehuelva.es hemos querido conocer cómo viven esta Navidad tan atípica en "el hospital de las personas", como se define el Infanta Elena.

Así, Eva Palanco, enfermera de urgencias, nos cuenta que "después de todo lo que hemos pasado, se siente esperanzada porque, gracias a Dios, tenemos buenos profesionales, se van descubriendo vacunas y vamos viendo la luz al final del túnel. Han sido momentos difíciles pero los compañeros hemos compartido más y nos hemos cuidado los unos a los otros".

Eva todavía tiene grabado en su retina cómo empezó todo. "Recuerdo la incertidumbre de los primeros meses, cuando no sabíamos nada, cómo nos costaba ponernos correctamente los EPIS, ayudándonos entre compañeras...me quedo con esos momentos. Instantes de unión entre el equipo de este hospital", cuenta.

Esta Navidad para la enfermera será distinta. "La Navidad es una fecha entrañable para estar con los nuestros. Tengo una hermana fuera y no sé si podrá venir. No lo vamos a poder vivir igual. Por responsabilidad hemos decidido pasar la Navidad solos, pero nos ha servido para darnos cuenta de que lo más importante es la salud. Estamos vivos, estamos saliendo de lo peor y no lo vamos a estropear ahora por una noche en concreto.

En cuanto al hospital, siempre se ha intentado que estos día sean menos dolorosos. En Urgencias, hemos querido seguir adelante. Al principio nos daba miedo, pero ya que estamos aquí hemos decidido poner color a esta Navidad y queremos estar al pie del cañón, dándole alegría a este área hospitalaria".

Ana Camacho, especialista en Medicina Interna, afronta la Navidad con ilusión pero con algo de miedo. Miedo de las reuniones familiares y a entrar en una tercera ola antes de haber superado la segunda.

Por su parte, Germán Huerga, médico y residente de Medicina de Familia, la vive "con distancia" en las reuniones familiares y en los encuentros entre amigos. Él también teme al contagio y a mezclarse con los demás. Tiene claro que esta Navidad "es mejor estar separados para que pronto podamos juntarnos alejados del virus".

Haciendo balance de un año especialmente complicado en el hospital, en el caso de Ana, lo más duro ha sido no poder estar con la familia ni hacer vida normal, además de las grandes pérdidas que han sufrido a causa de la pandemia. Estos días, además, tampoco son como antes. "El ambiente que se respiraba el año pasado era muy distinto. Hemos pasado de reunirnos todos los profesionales a trabajar separados por plantas y a vernos mucho menos", cuenta. Echarán en falta la música de los campanilleros, las visitas de familiares, el "ruido habitual de la Navidad", pero se quedan con algo mucho más valioso: haber aprendido una lección vital que guardarán para siempre: el valor de las pequeñas cosas y la importancia de estar sano para disfrutarlas.

Begoña Merelo, médico especialista en Medicina Interna, sigue "apretando dientes" tras intensos meses de lucha contra el virus. Sin embargo, la ilusión de la Navidad no la abandona.

"Tenemos que mantenernos fuertes tras largos meses de estar al pie del cañón. Ahora llega la Navidad, una época entrañable para estar con la familia y eso tenemos que transmitirlo a los pacientes. Tienen que vernos fuertes y lo afrontaremos de la mejor manera que podamos, teniendo en cuenta el distanciamiento y las medidas de protección frente al virus", cuenta.

La médica confía en que la gente "sepa cumplir con las normas de seguridad para evitar las aglomeraciones estos días en el centro hospitalario".

Begoña confiesa que esta pandemia ha puesto a prueba a todos, incluido a los sanitarios. "A nivel psicológico nos ha fortalecido a la mayoría y a nivel personal nos ha enseñado a saber qué es lo prioritario en la vida. Espero que a la población le haya quedado clara la necesidad de cuidar de la sanidad. Tenemos una sanidad maravillosa en España que hay que cuidar y mimar.

En el hospital, a parte de las medidas tenemos la hospitalización Covid, más presión asistencial y a nivel personal estamos intentando ser fuertes pero estamos más agotados que otros años. Este año afrontamos la Navidad cansados, pero sacamos fuerza de donde no la hay".

Los celadores del hospital montan su propio Belén con premio

No existe pandemia que pueda con el espíritu de la Navidad. Por eso, un grupo de celadores ha decidido unirse y montar su propio Belén en el hall de entrada al hospital.

Un belén que, tal y como cuenta la celadora Mariana Cruz, ha sido reconocido por la Federación Andaluza de Belenistas, "no porque esté especialmente elaborado, sino por la iniciativa de seguir despertando la ilusión estos días en el hospital".

Mariana Cruz recogía orgullosa esta distinción en La Palma del Condado. Un premio que rinde homenaje a colectivos y entidades por su labor durante la pandemia.

La Federación Andaluza de Belenistas ha premiado el "permanente ejemplo de esfuerzo y constancia que nunca olvidaremos y que queremos expresar con la entrega de un Belén. Una pieza única, elaborada en piedra, que recuerda la gran labor realizada por tantos hombres y mujeres que habéis sido nuestras estrellas, brillando durante este tiempo tan especial e histórico, arriesgando en algunos casos la vida por todos, que supone la mayor expresión de amor hacia los demás".

La solidaridad del hospital, reconocida por la Ciudad de los Niños

"Yo me quedo con el compañerismo entre celadores y el cariño de todo el personal durante este tiempo. Somos o intentamos ser una piña, porque de otra forma sería imposible atajar este problema, ya que el miedo existe. Cuando vemos a un compañero de bajón siempre tratamos de ayudarlo. Estamos en contacto continuo con aquellos que han contraído el virus y les mostramos nuestro apoyo. De todo esto me llevo la unión y el concepto de familia que hemos creado", cuenta Eduardo Sanz Grao, uno de los celadores promotores de la campaña de juguetes puesta en marcha esta Navidad en el Infanta Elena.

El colectivo de celadores del Hospital Infanta Elena ha organizado en el centro durante estos días una campaña de recogida de juguetes con fines solidarios, que irán destinados a las familias más necesitadas de la ciudad. El objetivo no es otro que tratar de llevar algo de alegría e ilusión a los hogares con menos recursos, sobre todo en este año tan difícil para tantas familias onubenses a consecuencia de la pandemia de Covid-19.

En total, más de 40 cajas llenas de juguetes destinados a niños de diferentes edades se han recogido en el Hospital en unos pocos días, en una campaña en la que han participado numerosos profesionales del centro y algunos pacientes, que han querido contribuir con su aportación para hacer llegar a los más pequeños un poquito de esperanza y de ilusión después de unos meses tan duros para todos.

Gracias a ellos, estos días han recogido parte de ese millar de juguetes los profesionales de la Ciudad de los Niños, que han querido dejar constancia de su agradecimiento con una placa de reconocimiento hacia el grupo de celadores del Hospital Infanta Elena, así como representantes de la Parroquia de la barriada del Torrejón, en un esfuerzo conjunto por intentar mantener vivo el espíritu de la Navidad también entre los que están sufriendo más esta complicada situación.

Una iniciativa solidaria que viene a sumarse a la campaña realizada meses atrás por los celadores del centro hospitalario y que en esa ocasión estuvo centrada en la recogida de alimentos, con el fin de ayudar a las familias necesitadas y ofrecerles una solución momentánea mientras se iban habilitando nuevas ayudas. Dos proyectos así que han nacido del espíritu solidario de los profesionales del centro hospitalario y como respuesta a las manifestaciones de apoyo y agradecimiento que la población de toda la provincia ha estado demostrando a los trabajadores del hospital desde el inicio de la pandemia.