Presentan una queja en el hospital Infanta Elena por una presunta negligencia médica

Según los padres de una niña de Isla Cristina, de ocho años, la pequeña expulsó una gasa diez días después de haber sido operada de una extracción de amígdalas

Los padres de una niña de Isla Cristina han presentado una queja en el Servicio de Atención al Ciudadano del Hospital Infanta Elena  alegando que su hija de ocho años expulsó una gasa diez días después de haber sido sometida a una intervención quirúrgica para extraerle las amígdalas.

Según el periódico de la localidad costera La Higuerita, la pequeña no ingería alimentos ni líquido tras varios días ingresada y presentaba importantes dificultades para respirar. La madre de la pequeña, continúa el diario isleño, "estaba todo el día con la boca abierta y desprendía un olor cada vez más desagradable". Al acudir al centro de salud de Isla Cristina fue derivada de nuevo al hospital ya que "el olor podía ser síntoma de algún tipo de infección". En el centro hospitalario se le resto importancia a los síntomas de la niña. 

Al llegar a casa, y siempre según el relato de los padres, recogido por La Higuerita, la pequeña arrojó por la boca una bola de gasa que, según le comentaron a la madre en el servicio de urgencias de Isla Cristina, se trataba de una “bola de gasa que se le había ido detrás de las fosas nasales, pudiéndole haber provocado asfixia y por lo tanto, trágicas consecuencias”.

Tras acudir de nuevo al hospital de Huelva, el facultativo que vio a la niña anteriormente –siempre según la información del periódico isleño-, afirmó que “somos médicos pero somos humanos. Estos errores han pasado, pasan y pasarán”, al tiempo que señaló que la gasa era biodegradable.

Según recoge el diario isleño, desde el hospital se explicó que “en cualquier caso y si así hubiera ocurrido, al tratarse de una cavidad abierta, en la que el propio organismo expulsa de forma natural el cuerpo extraño, no hubiera supuesto ningún riesgo para la salud del niño, al igual que ocurre en el caso de un taponamiento nasal por una pequeña hemorragia. Una situación que no debe confundirse, en ningún caso, con los riesgos derivados de una intervención en una cavidad cerrada como el abdomen, el tórax, etc”, añadieron fuentes del propio centro hospitalario.

Finalmente, dichas fuentes precisaron que “la niña ha sido revisada de forma posterior y se encuentra perfectamente”.