Ecologistas recurre la nueva autorización ambiental para la mina de Riotinto
La Junta de Andalucía se ha comprometido con Atalaya Riotinto Minera a tramitar una nueva Autorización Ambiental Unificada (AAU) que escape de las sentencias de anulación del TSJA y del Tribunal Supremo que afectan al funcionamiento de la mina y a la seguridad jurídica del Proyecto Río Tinto. Ambas resoluciones judiciales han dejado a la explotación minera en una situación comprometida (sin permisos de actividad ni AAU) en un momento en el que los mercados miran con lupa un proyecto en el que se han invertido ya 300 millones de euros.
La nueva AAU (2) que tramita la Junta y que salió a información pública en agosto de 2019 ha sido recurrida ya por Ecologistas en Acción.
En este caso la Junta de Andalucía ha perdido casi un año pues el fallo judicial firme que anulaba la Autorización Ambiental salió a la luz el 19 de septiembre de 2018. Tampoco entiende Ecologistas que la delegada del Gobierno andaluz, Bella Verano, diga abiertamente que se va a aprobar una nueva AAU sin ni siquiera haber atendido las alegaciones presentadas y sin estar ni siquiera resueltas.
El nuevo recurso de la organización Ecologistas se basa ahora en que la modificación sustancial de la AAU no ha tenido en cuenta los riesgos de rotura de las balsas de residuos mineras (Gossan, Cobre y Aguzadera) y la, a su juicio, “catástrofe ambiental” que pueden provocar en el cauce del Odiel.
Esta mañana, en Sevilla, el coordinador de Ecologistas en Acción de Andalucía, Eduardo Gutiérrez, junto al responsable del área de minería a nivel estatal de Ecologistas en Acción, Elena Solís, e Isidoro Albarreal, del área de minería de Ecologistas en Acción en Andalucía, han valorado la situación jurídica de la mina de Atalaya Riotinto Minera tras la última resolución del Tribunal Supremo y avanzado las nuevas acciones judiciales en curso y de la situación de las balsas de lodos de la mina de Riotinto
A juicio Ecologista, “la Junta de Andalucía incumple las sentencias firmes del TSJA y oculta el grave riesgo de rotura, acreditado por un informe técnico, de las balsas de Atalaya Riotinto Minera”. Ese informe, firmado por el Dr Emerman es rotundo: "La probabilidad se convierte en 95% en los próximos 19 años, por lo que la falla de las presas en los próximos 20 años es casi inevitable.
Para sustanciar su nuevo recurso, Ecologistas en Acción compara la situación de la mina de Riotinto con la rotura de la presa minera brasileña en Brumadinho, en enero de 2019, y por eso emprende acciones judiciales para impedir una gran catástrofe en la cuenca del Odiel
A su juicio, Atalaya Riotinto Minera está usando las mismas técnicas de construcción y recrecimiento de balsas que llevaron a la rotura instantánea de la mina de Brumadinho el 25 de enero de este mismo 2019, que produjo al menos 250 muertos.
En Riotinto, al igual que en Brumadinho, “se ha usado el método “aguas arriba” consistente en construir nuevos diques encima de los anteriores pero manteniendo debajo una gran cantidad de lodos sin compactar, con un nivel freático muy alto, y sin separación entre limos (más finos que 0,075 mm) y arenas (más gruesos que 0.075 mm). La mezcla de arenas y limos también fue la causa de la rotura de la presa Fundão en la mina Samarco, en Brasil en 2015”, advierten.
Además, en Riotinto, “en vez de usar arenas para la construcción de los nuevos diques y la formación de playas de seguridad que mantengan al agua separada de los muros, están excavando lodos ya depositados (mezcla de limos y arenas) y usándolos para la construcción de los nuevos diques de recrecimiento, lo que constituye un grave riesgo añadido para la seguridad futura de esos muros.
Según Ecologistas, “una posible rotura de las balsas de Riotinto provocaría una gran catástrofe humana, social y ambiental en toda la cuenca del rio Odiel, con afecciones en pocos minutos en la población de Sotiel Coronada, y en pocas horas en zonas pobladas e industriales de Gibraleón, Huelva y Aljaraque, con afecciones a importantes infraestructuras (carreteras, puentes y ferrocarriles) y con destrucción segura del espacio protegido de las marismas del Odiel”. El Ayuntamiento de Gibraleón ya previno hace varios años la situación y solicitó un informe a la consultora Ayesa que no ha sido difundido y que es muy preocupante.
Para prevenir y evitar estos desastres, desde este año 2019, Brasil ha prohibido la construcción de presas por el método “aguas arriba”, que ya estaban prohibidas en Chile desde 2007, mientras que en España las diseña para Atalaya Riotinto Minera precisamente una empresa chilena, Golder Associates, que “obviamente conoce los riesgos que entrañan esos métodos de construcción”, explica Ecologistas.
De hecho, el riesgo de rotura de Brumadinho ya fue advertido por un informe técnico casi cuatro meses antes, donde se identificaba “la licuefacción estática y la erosión interna como las causas más probables de una falla potencial", tal y como informó Reuters y divulgó, entre otros medios El Economista.
Para dejar constancia de todas estas advertencias, a finales de agosto de este año, Ecologistas en Acción ha trasladado a la Dirección General de Calidad Ambiental y Cambio Climático de la Junta de Andalucía un resumen, conclusiones y recomendaciones del informe técnico independiente realizado por el profesor Dr. Steven Emerman.
En este informe, Emerman mantiene que “la mezcla de arenas y limos promueve la licuefacción al evitar el drenaje de las arenas y mantener las arenas en un estado no consolidado. Con base en lo anterior, la probabilidad de falla de la presa debido a la licuefacción es muy alta.”
A esto se le une que desde el reinicio de la actividad minera en 2015, Atalaya Riotinto Minera “ha incumplido sistemáticamente su obligación de desecar los lodos hasta conseguir un 50% de contenido en sólidos, antes de verterlos a las balsas. Esto ha provocado un incremento considerable del nivel freático en las balsas cerca de los muros, que acelera los procesos de erosión interna de los mismos”, subraya la organización.
Lo que más ha indignado a la organización es que “para colmo de despropósito, la Junta de Andalucía autorizó en noviembre de 2018 una modificación sustancial de la Autorización Ambiental Unificada (AAU) para permitir a la empresa reducir hasta el 35% el contenido en sólidos de los lodos, y permitirle prescindir de la operación de “ciclonado” que consigue la necesaria separación de limos y arenas, reduciendo en consecuencia aun más la seguridad de las balsas, en contra del sentido común y de las alegaciones presentadas por Ecologistas en Acción”.
Según Ecologistas, “los letrados de la Junta de Andalucía intentaron que esta modificación sustancial de la AAU sirviera para eludir el cumplimiento de la sentencia del TSJA de 19 de septiembre de 2018 que anuló la AAU original de 2014, pero el TSJA fue tajante y el 23 de abril de 2019 sentenció la nulidad de la autorización de funcionamiento de la mina de 23 de enero de 2015, desmontando el falso argumento de que la modificación sustancial de la AAU sustituía a la AAU anulada”.
Desde ese momento, la mina no dispone de ninguna de las autorizaciones imprescindibles para funcionar, ni la ambiental ni la minera, sin que la Junta de Andalucía haya tomado ninguna medida para evitar el funcionamiento ilegal de la mina, ni haya siquiera iniciado ningún expediente sancionador al respecto, denuncia Ecologistas.
Y recuerda que “recientemente, el 14 de noviembre, el Tribunal Supremo ha confirmado la sentencia del TSJA de nulidad de la autorización de funcionamiento de la mina, al igual que el 26 de marzo confirmó la sentencia del TSJA de nulidad de la AAU”.
Por todo ello, el pasado mes de octubre Ecologistas en Acción inició un nuevo recurso ante los Juzgados de Huelva contra la modificación sustancial de la AAU y simultáneamente ha pedido al TSJA que la anule directamente, como ejecución de la sentencia de nulidad de la AAU inicial. Desde Ecologistas se avisa de las consecuencias que puede acarrear no dar cumplimiento a la ejecución de sentencia del Tribunal Supremo.
En ambos casos se ha aportado copia del informe independiente del profesor Dr. Steven Emerman, para acreditar la necesidad de adoptar medidas cautelares que impidan la rotura de las balsas.
Las conclusiones finales del profesor Dr. Steven Emerman son demoledoras: "El mejor juicio de este autor es que la probabilidad de la falla de las presas debido a la licuefacción es del 15% en un año dado. (…) Una probabilidad anual del 15% corresponde a una probabilidad de la falla de las presas del 28% en dos años, 38% en tres años, 48% en cuatro años y 56% en cinco años. En otras palabras, existen las mismas posibilidades de que las presas de relaves fallen o no fallen en los próximos 4-5 años. La probabilidad se convierte en 95% en los próximos 19 años, por lo que la falla de las presas en los próximos 20 años es casi inevitable.
Atalaya Riotinto Minera responde
La compañía operadora de la mina de cobre asegura que el análisis realizado por el portavoz de Ecologistas en Acción sobre la seguridad del depósito de estériles de Riotinto, parte de una base completamente errónea: "El método constructivo que utiliza Atalaya para sus presas no es el conocido técnicamente como aguas arriba, como indica este señor, sino el de eje central, considerado dentro de las Mejores Técnicas (BAT) para este tipo de depósito", asegura.
A partir de este error tan grueso, dicen, "es imposible seguir valorando la opinión que expresa el colectivo ambientalista a través de sus portavoces, sobre la idoneidad técnica de la operación minera que se realiza en esta explotación minera, por carecer de base técnica y científica".
Desde la empresa entienden que "este error puede ser originado por el desconocimiento de la materia que ostenta el portavoz de Ecologistas en Acción o sus asesores; esta falta de conocimiento no es en ningún caso achacable a Atalaya, que ha ofrecido a consulta pública todos los proyectos, y ha acogido en varias visitas técnicas a responsables de Ecologistas en Acción, incluyendo el portavoz, acompañados por los máximos responsables de la compañía y donde han podido comprobar de primera mano la forma de construcción y operación de esta infraestructura".
Desde Atalaya Riotinto Minera también valoran que "este tipo de manifestaciones sin fundamento técnico puedan estar basadas en la mala fe, ya que se intenta asimilar la situación de Riotinto con el accidente de Brumadinho, ocurrido en una presa de estériles efectivamente construida con el ya obsoleto método aguas arriba, completamente distinto al empleado en Riotinto", dicen.
Aseguran que "ya sea por ignorancia o mala fe, se trata de afirmaciones muy graves, que representan una grave irresponsabilidad generando alarma entre la población y que atentan contra la credibilidad y el honor de las personas y organizaciones que trabajan en la mina de Riotinto o en cualquier otra explotación minera moderna y responsable, así como las administraciones y técnicos competentes, que de manera independiente, supervisan y avalan el trabajo que se realiza.
En cuanto a las cuestiones relacionadas con los permisos ambientales y operativos de la mina, Atalaya reitera que se mantiene a la expectativa de una pronta resolución del trámite de convalidación de la AAU actual, que se está llevando a cabo por parte de la Administración. Ello subsanará definitivamente esta cuestión, de carácter meramente formal que ha venido afectando a los permisos operativos de la mina de Riotinto.
De esta manera, Atalaya manifiesta que "va a seguir procurando la excelencia en la gestión en materia minera, ambiental y de seguridad, y generando empleo y riqueza para la región a largo plazo".
