domingo. 14.12.2025
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Más de 2.000 moteros rinden homenaje a las víctimas del tráfico en el XXXVI Memorial MotoRocío

La Aldea de El Rocío acogió una emotiva jornada de recuerdo y convivencia motera bajo el lema “Gloria a los Héroes de la Carretera”

 

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Más de 2.000 moteros rinden homenaje a las víctimas del tráfico en el XXXVI Memorial MotoRocío

La Aldea de El Rocío fue escenario del XXXVI Memorial MotoRocío, una cita ya histórica que volvió a reunir a más de 2.000 moteros, moteras, familiares y amigos para rendir homenaje a las víctimas de la carretera. El encuentro, celebrado en la Plaza Mayor de la zona de El Eucaliptal, estuvo marcado por la emoción, la devoción y el espíritu solidario que caracteriza a este memorial desde 1990.

Desde primeras horas de la mañana, el recinto comenzó a llenarse de motocicletas y asistentes llegados de distintos puntos de España y Portugal, en una jornada que acompañó el buen tiempo. La organización, la Asociación Amigos de MotoRocío, desplegó toda la infraestructura necesaria desde su sede en Huelva capital, dando forma a un espacio cuidado al detalle, con zona de inscripciones, exposición del cartel oficial, libros de recuerdo, ofrenda floral y música rock y blues como banda sonora de los reencuentros.

La convivencia motera fue uno de los grandes protagonistas del día, con la llegada de numerosos motoclubes, entre ellos el Motoclube Faro, acompañado por grupos portugueses, que destacó por su organización y ambiente de hermandad. La jornada avanzó entre saludos, recuerdos y un ambiente festivo que desembocó en uno de los momentos más esperados: la entrada en la ermita.

La salida de la comitiva fue anunciada por los tamborileros, dando paso a una emotiva procesión de estandartes, banderas y enseñas que representaban a clubes y asociaciones moteras de ambos lados de la frontera. La entrada en la ermita, con un pasillo limpio ante la Virgen del Rocío, culminó con la ofrenda floral y una homilía cargada de sentimiento a cargo del sacerdote Francisco Martín Sirgo, conocido como el Padre Kico, director espiritual de MotoRocío.

Uno de los instantes más sobrecogedores fue el acto de recuerdo, cuando se pronunciaron en voz alta los nombres de los compañeros fallecidos en la carretera. El silencio, las miradas emocionadas y las lágrimas compartidas reflejaron la profundidad de un homenaje que, año tras año, sigue creciendo en significado.

El Memorial concluyó con la Salve Rociera, interpretada por un coro llegado desde Madrid, y el encendido de velas en señal de promesa y recuerdo. Treinta y seis ediciones después, el Memorial MotoRocío continúa siendo un tributo colectivo a las víctimas del tráfico y un punto de encuentro donde la fe, la memoria y la hermandad motera se dan la mano.