Manuel Rodríguez García repasa media vida de creación artística en Aracena
Al cumplir el medio siglo, Manuel Rodríguez García ha impulsado un nuevo giro a su actividad creativa. Una nueva etapa que comienza con la revisión de lo realizado, a través de una exposición que se inaugura en Aracena el día 5 de agosto y que permanecerá abierta en el Teatro Sierra de Aracena hasta el 22 de este mes, en horario de miércoles a viernes, de 21.00 a 23.00, y sábados y domingos, de 12.00 a 14.00 horas y de 21.00 a 23.00 horas. La muestra se va a preguntar ‘¿Quién forja a los forjadores?’, y estará dedicada a sus padres, Espiridión y Matilde García.
La iniciativa será una mirada de 50 años, una trayectoria de su vida artística, que llega justo después de la exposición de su hermano Emilio, quien acaba de clausurar también en Aracena su propuesta ‘Mujeres de fe a hierro’.
El sobrenombre que puso a su actividad, Formas en metal, recoge perfectamente su intencionalidad desde que se dedica a la artesanía. Infinidad de formas han salido de su taller, todas ellas diversas, todas ellas originales y transmisoras de un saber hacer como hay pocos en la provincia de Huelva.
El peculiar estilo de Manuel Espiri, como es conocido,convierte cada obra en algo único e irrepetible. Realiza multitud de objetos, entre los que no sólo destacan sus figuras extraordinarias, sino también utensilios de la vida cotidiana, a los que Manuel Rodríguez imprime un sello especial.
Lámparas de todo tipo y altura, mesas, cabeceros, sillas inimaginables, cristaleras, cancelas, taburetes, barandas para escaleras, juegos para chimeneas, veletas, faroles, percheros, relojes, fruteros, atriles o espejos adornan casas de medio mundo imprimiendo un marchamo de distinción a cada hogar.
En cuanto a sus tótems inspiradores, encontramos a la flor del loto, a las figuras antropomorfas, a las esbeltas siluetas humanas, a sus omnipresentes guerreros o a los animales mitológicos, sin olvidar a las placas ídolos salidos de yacimientos arqueológicos como el de la Cueva de la Mora, en Jabugo, y que se conservan en el Museo de Huelva.
De formación autodidacta, es la cuarta generación de herreros de nombre todos Espiridión, con taller propio realizando esculturas y diseño industrial y artístico. La primera vez que mostró sus creaciones al público fue en su Aracena natal, en 1989, a la que siguieron otras ocasiones en la misma localidad, con motivos tan sugerentes como la colectiva que el Patronato del Museo de Arte Contemporáneo de Andalucía organizó con motivo del cincuentenario de la muerte de Antonio Machado.
Participó en Expo-Arte, en FIBES Sevilla, en la Muestra de arte Onubense del Museo de la Villa de Almonte en 2001, en las colectivas de Gibraleón y Valverde, de 2003 y 2004 y dio el paso hacia las galerías privadas. Papel importante tuvo la Galería Belgamboxer, de cuya mano expuso en Arte Sevilla, Expo Arte en Zaragoza e Iberarte, también en la capital maña.
En 2009 cruzó la frontera hermana y participó en la Muestra Ibérica de Escultura (España y Portugal) de Serpa.
2010 fue un año especial, ya que obtuvo diversos premios, como la obra ganadora del accésit en el VI Certamen de Escultura en pequeño formato de San Bartolomé de la Torre (Huelva), la obra ganadora del primer premio de escultura del Concurso de Artes Plásticas Miguel González Sandoval de Lora del Rio (Sevilla) o la obra ganadora del tercer premio de Escultura al Aire Libre enPizarra (Málaga).
A partir de ahí, muestras permanentes en Sevilla, en la Galería de Artes de Esculturas o en la Plaza del Museo, selección de una de sus obras para otorgar premios como los de la Asociación taurina Gazuza para distinguir las novilladas de la Maestranza de Sevilla, y un largo camino de creación y aprendizaje constante, junto a una trayectoria como trabajador autónomo que le ha llevado a colaborar con entidades como la Unión de Autónomos de Andalucía o la Unión de Autónomos de Huelva AUTMAS.
Casi siempre utiliza como soporte para su obra el hierro y el acero forjado, aun siendo un material muy difícil para trabajar. Esta elección le permite muy pocas modificaciones durante la elaboración de la obra, por lo que está obligado a tener la creación muy clara y definidaantes de comenzar a realizarla. Con los años, ha aprendido de grandes maestros las técnicas y secretos del soporte, lo cual, unido a su gran potencial creativo, le ha valido para adquirir una maestría en el oficio difícilmente superable.
Su labor está encerrada en un amplio universo en el que no faltan forja, cerrajería artística, diseño Industrial y artístico, hierro forjado y patinado, tubos estructurales, complementos con azulejos, lamas de madera, chapas y remaches, soldaduras y, sobre todo, un río inagotable de imaginación.
Manuel Espiri utiliza el hierro para comunicar, para trasladar su visión del mundo a clientes y admiradores de su obra. Su calidez a la hora de tratar el metal, convierte este material en algo mundano, más accesible, y lo recubre de una delicadeza que caracteriza toda su producción. Así lo podrán apreciar las cientos de personas que se espera pasen a contemplar la exposición que inaugura el jueves día 5 en Aracena.
