viernes. 26.04.2024
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Los sanitarios siguen sin recibir sus mascarillas FFP2 en mitad de la tercera ola

El Sindicato de Enfermería denuncia que, pese a existir ya una clara evidencia científica sobre la transmisión del coronavirus por aerosoles, profesionales sanitarios en Huelva no disponen aún de mascarillas autofiltrantes tipo FFP2 y tienen solo mascarillas quirúrgicas.
Los sanitarios siguen sin recibir sus mascarillas FFP2 en mitad de la tercera ola

El Sindicato de Enfermería, SATSE, ha denunciado que en Huelva, siguen sin poner a disposición de sus profesionales sanitarios de manera generalizada las mascarillas de protección FFP2 con lo que ponen en grave riesgo su salud y seguridad al ser un colectivo especialmente vulnerable al contagio del COVID-19.

SATSE recuerda que el protocolo del Ministerio de Sanidad en materia de prevención de riesgos laborales, en su actualización del pasado 21 de diciembre, recomendaba la utilización por parte de los profesionales sanitarios de mascarillas de una mayor protección, como son las FFP2, tras evidenciarse científicamente la transmisión del coronavirus por aerosoles. Además, anulaba las que hasta ahora se estaban utilizando por los servicios de salud como estrategias alternativas en situación de crisis, que avalaban la utilización de determinados EPIs de menor protección por desabastecimiento de los mismos, añade.

No obstante, el Sindicato ha confirmado que, a día de hoy, no están entregando mascarillas FFP2 a todo el personal que trabaja en las plantas de hospitalización no Covid, así como en algunas Zonas Básicas de Salud de la provincia, por lo que aumentan sus posibilidades de contagio al no contar con dichas mascarillas que lo eviten y estar en contacto diario con casos posibles, probables o confirmados de COVID-19.

Tanto es así que en el caso concreto de Huelva, el dato de profesionales sanitarios contagiados por el virus no cesa en su crecimiento, habiéndose notificado 432 casos confirmados en profesionales sanitarios, de ellos 159 enfermeras y enfermeros, últimos datos proporcionados por el Servicio Andaluz de Salud el pasado 15 de enero.

Por ello, “una de las principales prioridades de todas las administraciones sanitarias debe ser la de proteger a sus profesionales sanitarios para que pueden realizar su trabajo con las mayores garantías de seguridad y así poder seguir atendiendo y cuidando a sus pacientes y al conjunto de la ciudadanía, pero, lamentablemente, no se está haciendo en todos los sitios,” reiteran desde SATSE Huelva, criticando la insensibilidad demostrada por algunas direcciones de los centros sanitarios de la provincia hacia sus profesionales.

En concreto, la organización sindical explica que, si bien se ha generalizado la distribución por parte de todos los centros hospitalarios de la provincia de Huelva de mascarillas FFP2 en las denominadas ‘plantas COVID’, no ocurre lo mismo en el resto de servicios y unidades de algún hospital o en los centros de salud y sociosanitarios, a pesar de que no se tenga fiabilidad de la calidad del aire en estos espacios.

Por ello, y pese a existir desde hace tiempo ya una clara evidencia científica que permite afirmar que el virus SARS CoV-2 se transmite principalmente por aerosoles, muchos profesionales sanitarios no cuentan en su desempeño habitual con la máxima protección, al no disponer de la mascarilla autofiltrante tipo FFP2 o media máscara provista con filtro contra partículas P2, y tienen solo a su disposición mascarillas quirúrgicas.

La organización sindical recuerda que el personal sanitario está expuesto a ambientes contaminados o con alto riesgo de contaminación por aerosoles portadores del SARS-CoV-2, ya que se van acumulando dichos aerosoles en los ambientes cerrados, procedentes de los enfermos contagiados y de aquellos profesionales que pudieran estar contagiados también siendo asintomáticos.

Por último, SATSE subraya que se está produciendo aún un alto número de contagios entre el personal sanitario, los cuales, según la evidencia científica, se registran en su mayoría en su lugar de trabajo, por una exposición constante a aerosoles. Por ello, insiste en que esa exposición constante de los profesionales sanitarios, los cuales desarrollan turnos que duran entre 7 y 24 horas, aunque en algunos momentos lo sea en pequeñas dosis, requiere de una protección respiratoria suficiente que en todo caso es proporcionada por una mascarilla FFP2 y, en algunos casos incluso, requeriría de una protección mayor como la que proporcionan las mascarillas FFP3.