‘La Bajada’ deja estrenos para la Virgen del Carmen de Galaroza
Un año más, Galaroza ha vivido uno de los días más importantes de su calendario. ‘La Bajada’ es el traslado de la Virgen del Carmen desde su emplazamiento habitual en el interior de su ermita hasta el templo parroquial de la Inmaculada Concepción, en el que morará durante nueve días.
En la edición de 2018 se han producido novedades importantes, centradas en estrenos muy esperados por la población y la Hermandad de Nuestra Señora del Carmen. Concretamente, se ha presentado y procesionado por primera vez un nuevo paso de plata, elaborado por Orfebrería Andaluza, perteneciente a los prestigiosos artesanos Manuel de los Ríos e hijos. Además, la Hermandad ha rescatado un elemento muy querido y valioso del ajuar de la talla, que ha salido con la vieja corona de plata, descartada hasta la fecha en los últimos años por su deterioro.
Con estos detalles, la Virgen del Carmen cachonera ha acrecentado la impresión causada en las miles de personas que acudieron a Galaroza para presenciar ‘La Bajada’.
El traslado forma parte de la identidad de las gentes de este pueblo. Además del ornato que cotidianamente envuelve los actos religiosos en cuanto a estética y colorido, el sentimiento interior desborda la comitiva popular. Se nota a la legua que los cachoneros sienten a su imagen, se percibe que existe una relación muy particular entre ellos y su patrona, y así se demostró en la noche de ayer.
Aunque son los vecinos de Galaroza quienes con mayor pasión viven estos momentos, también se sumaron cientos de personas procedentes de los pueblos cercanos, e incluso muchos emigrantes que vuelven, aunque sea por un día, al reencuentro con su gente. La Virgen del Carmen de Galaroza se ha convertido en un referente a seguir en toda Andalucía, desde cuyas latitudes llegan anualmente cientos de personas a conocer esta talla singular.
Vinieron a ver a la Virgen embarazada, ya que la imagen cachonera se presenta encinta, escondiendo en sus entrañas el niño que habitualmente muestran las advocaciones marineras. En opinión de algunos estudiosos de la especial devoción sentida por la Virgen del Carmen de Galaroza, “al estar embarazada se percibe como más humana por parte de la población, lo cual acerca la imagen al vecino, que la siente como una madre, como alguien más de la comunidad”.
Estas características pudieron volver a vivirse ayer en Galaroza, con miles de personas acompañando a la Virgen del Carmen, ya fuera andando junto a la procesión, ya fuera con el pensamiento y el corazón.
La emotiva música, personas con los pies descalzos, hombres llevando en andas a la virgen, mujeres y jóvenes sudando el camino debajo del paso, componían una estampa que ha quedado marcada a fuego en el imaginario de todo un pueblo y que se repite año tras año.
Junto a ello, imágenes ya habituales, como la retransmisión de la procesión para todo el mundo a través de internet, o la presencia de la recuperada tómbola parroquial, aportaban aún más relieve a un día de confraternización, de encuentro y de identidad colectiva.
