Agricultura autoriza el uso de aguas reutilizadas o regeneradas para regar berries, cítricos y olivares en Huelva
La severa sequía que asedia Huelva a pesar de las vistosas lluvias de los últimos días, que han aliviado la situación, sobre todo de los ganaderos con pastos y agua para que brote la yerba y los frutos de temporada como bellotas y castañas, está provocando situaciones inéditas en una provincia hasta ahora 'donante' de agua.
Así, el Boletín Oficial de la Junta de Andalucía, acaba de dar cuenta de un anuncio de la Consejería de Agricultura de 16 de noviembre pasado mediante el que hace pública una resolución de concesión de aguas públicas reutilizadas para riego en los términos municipales de Gibraleón y Huelva. Una decisión que se tomaba solo dos días después de que las organizaciones agrarias desconvocaran las protestas anunciadas tras abrir una vía de diálogo con las administraciones para avanzar en la ejecución de las infraestructuras hidráulicas. Aunque ya el año pasado se tramitó otro expediente en Niebla.
El recorte del 50% en agua para riego anunciado por la Demarcación del Tinto, Odiel-Piedras, de competencia andaluza) se posponía así al 1 de enero y se avanzaría en obras esenciales en el Chanza y BocaChanza.
El otorgamiento de autorización para esta concesión de aguas públicas reutilizadas alcanza un volumen máximo de 703.831 m3/año para el riego de 179 Has (75,51 de berries, 35,12 Has de olivar y 59,95 de cítricos) en los términos municipales de Gibraleón y Huelva.
Cabe recordar que según la Administración andaluza, la reutilización de las aguas procedentes de un aprovechamiento requiere concesión administrativa. Y define la reutilización de aguas como la aplicación del agua antes de su devolución al dominio público hidráulico y al marítimo terrestre para un nuevo uso privativo de las aguas que, habiendo sido utilizadas por quien las derivó, se han sometido al proceso o procesos de depuración establecidos en la correspondiente autorización de vertido y a los necesarios para alcanzar la calidad requerida en función de los usos a que se van a destinar.
Una vez que el agua es usada, se convierte en agua residual. Las aguas residuales son conducidas a una estación depuradora de aguas residuales (EDAR) donde son tratadas en diferentes fases antes de volver a ser vertidas al medio.
Cuando la reutilización fuese solicitada por la persona titular de la autorización de vertido de aguas residuales, se requerirá solamente autorización administrativa, que tendrá carácter de complementaria a la del vertido.
En el caso que anuncia el BOJA no se especifica si estos 703.831 M3 se restarán a los derechos de agua para riego ya concedidos y en vigor en esta zona o bien se añadirán al caudal asignado, un asunto que tiene en vilo a las comunidades de regantes que es muy probable, si sigue lloviendo poco, que tengan que afrontar duros recortes.
