Impulso definitivo a la ampliación de la depuradora de Matalascañas
La actuación permitirá regularizar los vertidos conforme a la normativa europea y allanar el camino hacia la recuperación de la Bandera Azul para la playa almonteña.

La Estación Depuradora de Aguas Residuales (EDAR) de Matalascañas afronta su ampliación definitiva tras años de espera. Así lo ha confirmado el alcalde de Almonte, Francisco Bella, durante una visita técnica a las instalaciones, acompañado por responsables del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico. La intervención permitirá la puesta en marcha, en los próximos meses, de un nuevo módulo que hará posible autorizar los vertidos conforme a la legislación ambiental vigente.
Esta mejora estructural, considerada prioritaria, no solo regularizará la situación legal de los vertidos, sino que también abre la puerta a que Matalascañas pueda recuperar la Bandera Azul, un distintivo internacional que acredita la calidad de las aguas y los servicios en las playas. Este reconocimiento se perdió en su momento precisamente por las deficiencias de la actual depuradora, que no se ajustaba a las exigencias medioambientales europeas.
La empresa pública Tragsa será la encargada de ejecutar el proyecto por medios propios y mediante una tramitación de urgencia, lo que permitirá agilizar plazos y evitar nuevas dilaciones. Durante la visita, el alcalde ha agradecido al Ministerio su implicación en esta obra “clave para resolver un problema estructural que arrastrábamos desde hace demasiado tiempo” y ha remarcado que “este avance es determinante para garantizar un futuro ambiental sostenible para Matalascañas”.
Junto a Francisco Bella han estado el director general del Agua, el gerente de Tragsa y varios concejales del Ayuntamiento de Almonte. Todos han coincidido en subrayar la importancia estratégica de esta actuación, no solo por su impacto positivo en el entorno natural del Parque Nacional de Doñana, sino también porque pone fin a una situación que había provocado sanciones al Estado por parte de la Unión Europea y había impedido al municipio contar con autorización oficial para sus vertidos.
Desde el Consistorio han destacado que esta intervención forma parte de una línea de colaboración entre el Gobierno de España, la Junta de Andalucía y el propio Ayuntamiento, con el objetivo común de proteger el entorno de Doñana, mejorar los servicios públicos y reforzar el atractivo turístico de uno de los enclaves costeros más emblemáticos de la provincia de Huelva.