Crece la inquietud por las aglomeraciones y el hacinamiento en plena cuarta ola de pandemia
Crece la inquietud en los pueblos ante el crecimiento que experimenta la cuarta ola del coronavirus. Algo que se observa en el aumento de la vigilancia de las policías locales y el establecimiento de controles en bares, terrazas y otras zonas de aglomeraciones.
No es solo en los municipios, la capital tampoco escapa al aumento de contactos sociales donde se dan cita numerosas personas.
Sin embargo, vecinos de los municipios están compartiendo en redes sociales inquietantes fotos de aglomeraciones que se producen en supermercados, plazas y calles, principalmente en determinadas horas y en pueblos donde la campaña agrícola está en su cénit.
Vecinos de El Rocío, por ejemplo, aseguran que hay casas alquiladas en la aldea con capacidad para 15 personas donde habitan el doble con el consiguiente peligro que eso conlleva. Un hacinamiento que en tiempos de pandemia facilita, y mucho, los contagios. De hecho, Almonte es ya uno de los pueblos donde la cuarta ola presenta peor comportamiento.
A esta situación en estos municipios, hay que añadir la carencia de medios de saneamiento que han denunciado las ONG en los asentamientos agrícolas, donde ahora mismo viven cerca de 4.000 personas.
En las imágenes captadas por los vecinos y donde advierten del peligro de contagio se pueden ver largas colas en establecimientos de alimentación, aglomeraciones en calles de la aldea de El Rocío y vídeos que muestran la ropa tendida en mitad de la calle y ponen en evidencia la falta de espacios habitables y de uso conviviente en las casas.
En su descripción de los hechos de los que alertan, los vecinos afirman que "no hay derecho a meter a tanta gente, hacinada, en las casas. Las están metiendo a granel", aseguran a diariodehuelva.es.