Eurocastanea 2025 cierra en Aracena con balance positivo y el relevo a Portugal en 2026
Más de 200 congresistas han participado en unas jornadas que han puesto en valor la innovación en el sector y la figura histórica de las apañaoras

Aracena ha puesto este sábado el broche final a las XV Jornadas Europeas de la Castaña (Eurocastanea 2025) con un balance muy positivo por parte de la organización. Tras cuatro intensos días de actividades en la Sierra de Aracena y Picos de Aroche, la localidad onubense ha cedido el testigo a la portuguesa Carrazedo de Montenegro, al norte de Portugal, que acogerá la edición de 2026 en una fecha aún por concretar.
El coordinador de la Plataforma Andaluza del Castañar, Arturo Martínez, ha destacado la “interesante presencia de distintos tipos de conocimiento” en el encuentro, en el que se han abordado avances desde la innovación y la investigación aplicada al sector del castaño. Martínez subrayó que el gran mensaje de las jornadas es que “nada se hace de inmediato y nada te lo regalan”, apelando a la colaboración de los castañicultores para “buscar soluciones a problemas que ya se conocen” y aplicarlas con el respaldo de las administraciones.
La cita, que ha reunido a más de 200 congresistas internacionales, ha servido además para rendir homenaje a las apañaoras, las mujeres que tradicionalmente recogían las castañas, poniendo en valor su papel en la historia local.
Eurocastanea también ha puesto de relieve el peso de Andalucía como productora de castañas. Solo en Huelva y Málaga se superan las 6.400 toneladas anuales —entre 1 y 2 millones de kilos en la primera y 4,4 millones en la segunda— a las que se suman las cosechas de Sevilla, Granada y Almería, que elevan la producción total por encima de las 7.000 toneladas.
Tras la clausura del congreso, la Plataforma Andaluza del Castaño, junto a la Junta de Andalucía, pondrá en marcha un tratamiento experimental en el castañar de la Sierra de Aracena y Picos de Aroche con un producto ecológico, denominado Spinosad, para combatir las plagas que afectan al árbol. El ensayo arrancará en unas 25 hectáreas con autorización especial del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, y en caso de éxito se extenderá a todas las zonas productoras de Andalucía.