Un superviviente del Villa de Pitanxo acusa al capitán de "graves negligencias"
La tragedia del Villa de Pitanxo continúa siendo una maraña de incógnitas casi un mes después de su hundimiento en tierras canadienses.
Tras iniciarse la preceptiva investigación por parte del juzgado de Instrucción número 1 de la Audiencia Nacional, se ha comprobado que la versión del ghanés Samuel Kwesi Koufie, uno de los tres supervivientes, no coincide con la ofrecida por el capitán del barco, Juan Padín, a quien acusa de graves negligencias durante los últimos minutos del buque.
Según recoge el diario gallego El Debate, ambas versiones coinciden en señalar que, tras una maniobra de viraje, se produjo un problema en los sistemas que recogen los cables de pesca por lo que el buque comenzó a inclinarse peligrosamente y a llenarse de agua. Es en este punto donde las versiones de Kwesi y Padín se separan. Para el ghanés, el capitán gallego nunca dio la orden de cortar las redes, algo que le pedía a gritos su tripulación y que habría podido recuperar la estabilidad del barco, y tampoco exigió la evacuación del Villa de Pitatxo. Según esta versión, la prueba más evidente de que ese aviso no llegó, es que en el momento del hundimiento solo el capitán y su sobrino -también superviviente- llevaban puesto el traje de supervivencia. El africano también denuncia graves presiones de la empresa armadora para que renunciara a esta versión.
Juan Padín, por su parte, señala que el mismo dio la orden de evacuación a la tripulación después de comprobar que el motor no respondía y que el hundimiento era inminente. Padín asegura además que en ese momento se vistió con el traje de emergencia y arrió la balsa para que los veinticuatro marineros pudieran subir. Finalmente, solo lo consiguieron nueve de los cuales sólo tres lograron sobrevivir a la hipotermia.
Ahora la Audiencia Provincial tendrá que valorar ambas versiones junto con la de Eduardo Rial Padín y reconstruir los hechos para determinar si hubo o no responsabilidad del capitán de la nave en el trágico episodio que costó la vida, entre otros, al marinero lepero, Juan Antonio Cordero Coro.
