Encinasola quiere abandonar el Parque Natural de la Sierra

Los ganaderos denuncian que sólo reciben "trabas" y que no reporta ningún beneficio al municipio
Encinasola quiere abandonar el Parque Natural de la Sierra

Los ganaderos denuncian que sólo reciben "trabas" y que no reporta ningún beneficio al municipio

La localidad serrana de Encinasola no quiere seguir formando parte del Parque Natural Sierra de Aracena y Picos de Aroche, espacio al que pertenece todo el término municipal marocho. La práctica totalidad de los ganaderos locales consideran que la pertenencia al parque no sólo no reporta ningún beneficio al municipio, sino que además sólo provoca perjuicios a este sector, del que depende básicamente la economía de la localidad.

Casi todos los ganaderos con los que ha contactado el diariodehuelva.es denuncian que, como consecuencia de formar parte del Parque Natural, tienen que soportar múltiples “trabas” y trámites burocráticos a la hora de realizar cualquier actuación en sus fincas, mientras que, por el contrario, la localidad no se beneficia de su pertenencia al Parque ni desde el punto de vista laboral ni turístico.

Uno de los ejemplos más significativos de estas “trabas” se produce cuando, por el paso del tiempo, cae un trozo de la pared que delimita una finca, lo que los ganaderos llaman el “portillo”. En ese caso, la normativa les impide reparar la pared sin un permiso previo, por lo que tienen, primero, que solicitar la autorización y, después, esperar que un técnico del Parque visite la zona y tramite el permiso correspondiente, un proceso que puede demorarse hasta dos meses, según indica uno de los ganaderos, tiempo en el que el ganado tiene vía libre para traspasar la finca.

Lo mismo ocurre cuando los ganaderos tienen que realizar otras tareas propias de este sector en sus fincas, como arar, podar o levantar una alambrada. Todo necesita el mismo trámite burocrático que retrasa las labores necesarias para el buen funcionamiento de la actividad ganadera, aseguran, al tiempo que critican que otras actuaciones, en muchas ocasiones, ni siquiera logran el permiso pertinente, como la construcción de una pequeña nave para el ganado o la siembra de algún producto que no se considere autóctono.

“Un permiso tarda dos meses en llegar, por lo que nos tienen atados y trabajamos a destiempo”, critica uno de los ganaderos, Francisco Moreno, quien tiene claro que, en Encinasola, “los dueños de las fincas no son los dueños”, pues “todos somos peones en manos de la burocracia”, añade.

“Para hacer cualquier cosa en la finca necesitas el doble de papeleo”, sostiene otro ganadero, José María Torrejón, al tiempo que critica que “no te dejan hacer la mitad de las cosas” y que “todo son impedimentos”.

En la misma línea se pronuncia otro representante del sector, Antonio Sánchez. “Si te ven quitando un vallado te denuncian y si tienes que hacer una pequeña nave para el ganado no te dejan”, asegura, al tiempo que critica que “no te dejan hacer casas rurales para dedicarlas al turismo”.

“Nos ponen muchos impedimentos para todo, hasta para levantar un portillo que se ha caído”, añade otro ganadero, Carlos, quien lamenta que todos los trámites “tardan mucho tiempo”.

Es la idea generalizada de todos los ganaderos y empresarios que han hablado con este periódico sobre este asunto, aunque algunos han preferido mantener su opinión en el anonimato, como es el caso de un industrial que considera que, como consecuencia de estas “trabas burocráticas”, muchos ganaderos “dejan de hacer las cosas por el papeleo”.

Pese a todas estas “trabas” que sufren, a su entender, los propios ganaderos, los representantes de este sector consideran que el conjunto del municipio tampoco se ve beneficiado de su pertenencia al Parque, para lo que ponen encima de la mesa dos ejemplos. Por un lado, critican que ningún vecino de la localidad trabaja directamente para el Parque Natural de la Sierra de Aracena y Picos de Aroche, por lo que éste no reporta ningún beneficio al pueblo en materia de empleo. Además, sostienen que Encinasola no se beneficia del turismo que sí tienen otras localidades más conocidas de la Sierra, como Aracena y Aroche, que no sólo dan nombre al Parque Natural, sino que además sólo tienen un 25 por ciento de su término municipal dentro de ese espacio, aseguran. En este punto, critican que en Encinasola no se pueden construir viviendas a las afueras del núcleo urbano, por lo que la localidad carece de casas rurales que puedan destinarse al turismo.

Sólo uno de los más de 10 ganaderos con los que ha contactado el diariodehuelva.es considera que la pertenencia al Parque Natural de la Sierra de Aracena y Picos de Aroche es beneficiosa para Encinasola. “Es cierto que hay que pedir permisos, claro, porque no se puede hacer cualquier cosa donde a uno le parezca, pero los más ágiles a la hora de tramitar los permisos son Medio Ambiente y el Parque, sostiene José Augusto León. “El Ayuntamiento pone muchas más trabas que el Parque”, añade.