Cartaya reconoce a sus referentes con los Honores y Distinciones 2025
El Ayuntamiento homenajea a 15 personas, colectivos y entidades en un acto cargado de emoción y solemnidad

El Ayuntamiento de Cartaya ha celebrado este fin de semana el acto de entrega de los Honores y Distinciones 2025, en el que se rindió homenaje a 15 personas, entidades y colectivos que, con su esfuerzo, dedicación y compromiso, han contribuido al progreso, la convivencia y el bienestar de la localidad.
El alcalde, Manuel Barroso, destacó durante la ceremonia que estos reconocimientos reflejan “el espíritu de servicio y la entrega de quienes hacen de Cartaya un lugar mejor”.
Entre las distinciones más destacadas, se nombraron Hijos Predilectos al historiador y catedrático de Geografía e Historia, José Román Delgado, y, a título póstumo, al fotógrafo, imaginero y artista Fernando Álvarez Galán. Como Hijos Adoptivos fueron distinguidos la periodista Nieves Herrero, el Teniente General y segundo jefe del Estado Mayor del Ejército, Alejandro Escámez Fernández, y, también a título póstumo, Lorenzo Cabezuelos Perea, impulsor de la Feria Agrícola, Ganadera e Industrial.
Las Medallas de la Villa recayeron en José Abreu Florencio, por su trayectoria en el taekwondo, y en la joven soprano Soraya Méndez, que ha llevado el nombre de Cartaya más allá de sus fronteras.
En cuanto a las Menciones Honoríficas, se reconoció la labor de Rosario Angulo Rodríguez, directora de la Academia Municipal de Baile; del exfutbolista y técnico Alejandro Marañón Pérez; de las hermandades de Nuestro Padre Jesús Nazareno y de Nuestra Señora de los Dolores, y de la Virgen del Carmen; así como al Restaurante Consolación, a Manuel Pérez Beltrán por su labor social en el Comedor de Consolación, y a la Panadería Sobrado.
Finalmente, el acto incluyó un homenaje especial al exalcalde y maestro Miguel Romero, dando su nombre al Pabellón de Exposiciones del Recinto Ferial, en reconocimiento a su trayectoria y legado en la vida municipal.
El solemne acto reunió a autoridades locales, familiares, representantes sociales y vecinos en un emotivo homenaje que volvió a poner en valor el orgullo cartayero y el compromiso colectivo con la historia y el futuro de la localidad.