sábado. 20.04.2024
El tiempo

Campofrío muestra el cambio social de la mujer en el siglo XX

Diversas exposiciones, comenzando por la dedicada al deporte, reflejarán el avance femenino

 

El Ayuntamiento de Campofrío muestra el cambio social de la mujer en el siglo XX
El Ayuntamiento de Campofrío muestra el cambio social de la mujer en el siglo XX
Campofrío muestra el cambio social de la mujer en el siglo XX

Durante el proceso de la modernidad continuaron los prejuicios sobre la mujer, dificultando su proceso de acceso a la ciudadanía de pleno derecho. Tras sucesivas y costosas conquistas, la mujer ha ido superando barreras sociales hasta alcanzar cotas de mayor protagonismo. El Ayuntamiento de Campofrío quiere reflejar estos avances, a través de exposiciones que pondrán de relieve las conquistas sociales emprendidas por las mujeres durante el siglo XX en diferentes aspectos de la vida cotidiana. 

En la primera muestra, se produce un acercamiento al deporte como espectáculo de masas, una actividad de ocio en sus inicios relegada a la mujer, por considerarla “no apta” para actividades de fuerza o agresividad. 

A lo largo de las páginas de la revista ‘Blanco y Negro’, se mostrará un recorrido por diferentes temas, como los clubes femeninos de deportes, la evolución de los juegos y competición o la indumentaria para dar una visión de conjunto. En las vitrinas instaladas en el edificio consistorial, se podrán ver ejemplares de la publicación desde 1934 hasta 1936, con información sobre temáticas tan diversas como el récord de Kiminochi Saiongi en las regatas de Tokio de 1934, equipos destacados como el Club femenino Legionarias de la Salud madrileño o el Club de hockey femenino Athletic Madrileño, el Torneo de hockey benéfico organizado por el Club Atlántida gallego, saliendo vencedor el Club de Campo madrileño, o la indumentaria como símbolo de cambio social. 

El Ayuntamiento de Campofrío muestra el cambio social de la mujer en el siglo XX
El Ayuntamiento de Campofrío muestra el cambio social de la mujer en el siglo XX

Según Omar Romero de la Osa, organizador de la muestra, “durante el fortalecimiento de la modernidad, a la mujer se le siguió tratando bajo el estigma de los prejuicios, dificultando su camino de pleno derecho como ciudadanía”.

A pesar de que el deporte se convirtió en fenómeno de masas y en una de las principales formas de ocio, no se consideraba adecuado para las mujeres, por lo que, como en otros ámbitos de la vida, se tuvieron que rebelar para poder practicar deporte de forma profesional. 

Al comienzo del siglo XX, el deporte femenino era prácticamente testimonial, aunque muy pronto consiguieron sobreponerse a las críticas y participar en cualquier deporte, incluso los considerados exclusivos de hombres, como el fútbol, el boxeo, el ciclismo, tiro, waterpolo, atletismo, esgrima o balonmano. El lugar de práctica y entrenamiento eran los clubes, encontrándose entre los pioneros en España el Club Ciclista en Galicia (1890) y el Fémina Natación Club (1912) en Cataluña.

Al poco, los clubes fundaron una sección femenina, dando forma al elitismo deportivo en las grandes ciudades de Madrid y Barcelona, destinando a las mujeres a modalidades como equitación, patinaje o tiro, deportes considerados como femeninos por la sociedad de entonces. Este es el caso de la amazona Rosa Tabanera, la jinete de la Sociedad Hípica Española, la sección femenina del Centro Hípico de Madrid. Otro club destacado fue el de las Legionarias de la Salud madrileño donde destacaban por el tiro con arco.

Desde finales del siglo XIX, el deporte no tenía un carácter competitivo, pues servía como punto de reunión social. De esta manera, las primeras competiciones tenían la finalidad de ser benéficos.

Estos torneos eran organizados por la aristocracia femenina para recaudar dinero para huérfanos, asilos u hospitales. Sin embargo, algunas mujeres vieron en el deporte un modo de destacar y de reconocimiento social, tal y como se puede apreciar en el hockey, un deporte muy demandado y practicado por las mujeres, destacando el club Athletic Madrileño, en las que subrayan su práctica la guardameta Castro y las defensas Moles y Ribeiro.

Según la información que acompaña a la exposición, el salto se produjo por la lucha de las nadadoras suecas que provocaron en 1912 que el Comité Olímpico Sueco incluyera pruebas de natación femeninas en el programa oficial. Rechazado por el Comité Olímpico Internacional, la lucha no bajó la guardia. Así, Alice Milliate fundó la Federación Femenina Sportiva de Francia en 1917, institución que organizó los Primeros Juegos Olímpicos Mundiales de Mujeres que provocó la inclusión de las mujeres en el deporte olímpico internacional por primera vez en 1928.

Otro aspecto que revela la muestra de Campofrío es la indumentaria. “Durante la década de 1920, las mujeres reivindicaban una nueva identidad femenina bajo el paraguas de una mujer moderna: ilustrada, esbelta, atlética y con nuevas ropas más cómodas, como quitarse el sombrero como forma de protesta”, en opinión de Romero de la Osa.

En España, destacan las hermanas Moles y Aurora Villa, que sustituyeron las molestas blusas de manga larga por camisetas de tirantes. La década de 1930 será el pistoletazo de salida del cambio en la indumentaria femenina en el deporte, tal y como muestran las mujeres del equipo olímpico alemán para las olimpiadas de Berlín de 1936, donde aparecen en pantalones cortos y camisetas de tirantas o polo de manga corta para facilitar el juego.

Las vitrinas están instaladas en el hall de entrada del Ayuntamiento de Campofrío, y se podrá visitar hasta el 31 de agosto, en horario de 09:00 a 14:00 horas. A esta original exposición impulsada por el Ayuntamiento de Campofrío, con la colaboración de Omar Romero de la Osa, le seguirán otras que revelarán el avance de las mujeres en el siglo XX a través de fuentes documentales y gráficas. 

Comentarios