El Ayuntamiento de Almonte intensifica la limpieza de imbornales y redes de saneamiento para prevenir problemas con las lluvias de otoño
A través de Aqualia se han limpiado 810 imbornales y 14,5 kilómetros de red en lo que va de año, además de reforzar el control de aliviaderos y estaciones de bombeo para proteger Doñana y las marismas de El Rocío

El Ayuntamiento de Almonte, a través de la empresa concesionaria Aqualia, ha reforzado las tareas de mantenimiento de la red de saneamiento y alcantarillado con el objetivo de prevenir incidencias ante la llegada de las primeras lluvias de otoño. Desde enero hasta agosto se han limpiado 810 imbornales, con la previsión de alcanzar los 2.000 antes de final de año.
En este mismo periodo, se han llevado a cabo trabajos de limpieza en 14,5 kilómetros de la red de saneamiento, extrayendo cientos de litros de residuos que podrían dificultar el correcto drenaje de las aguas residuales hacia las depuradoras. Para estas labores han sido necesarias unas 1.200 horas de trabajo especializado.
La empresa también se encarga semanalmente de la limpieza de los aliviaderos de Almonte, una tarea clave para evitar vertidos incontrolados que puedan afectar al entorno de Doñana y a las marismas de El Rocío. Asimismo, se presta especial atención al estado de las estaciones de bombeo de aguas residuales (EBAR), imprescindibles para garantizar el impulso del agua sucia hasta las depuradoras.
Uno de los principales problemas detectados durante estas intervenciones sigue siendo el atasco provocado por las toallitas húmedas arrojadas al inodoro. Según datos de la Asociación Española de Abastecimiento de Aguas (AEAS, actualmente DAQUAS), este mal hábito genera un sobrecoste de entre 4 y 6 euros por persona al año en mantenimiento y depuración. En el ámbito europeo, la asociación EurEau eleva el impacto económico a entre 500 y 1.000 millones de euros anuales.
El Consistorio ha recordado la importancia de un uso responsable del saneamiento urbano, apelando a la colaboración ciudadana para evitar vertidos de este tipo que, además de incrementar los costes, suponen un riesgo para el correcto funcionamiento del sistema y para la protección medioambiental de la zona.