Abren diligencias para esclarecer la 'fiebre' destructora desatada en un pueblo de 200 vecinos

Los actos vandálicos que desde hace unos meses se están produciendo en la localidad de Castaño del Robledo y que han llevado el temor a los vecinos ya tienen respuesta. Las autoridades policiales acaban de abrir diligencias para tratar de esclarecer unos hechos que subieron de tono hace unos días cuando fue atacado y casi destruido el monumento que la localidad serrana acababa de dedicar a los alcaldes víctimas de la represión franquista.
El ataque, según fuentes locales, ocurrió de madrugada y para destruir el monumento y destrozarlo se utilizó un pico o martillo de obra o uso agrícola. Circunstancias que están siendo ahora investigadas para tratar de localizar al o a los responsables.
El Ayuntamiento de Castaño del Robledo ha denunciado éste y otros hechos y amenazas ante la Guardia Civil.
Cadena de actos vandálicos
En la denuncia se recuerda que el pasado 4 de abril, la autoridad municipal colocó una cadena para impedir el acceso de vehículos en las traseras de la plaza de toros de la localidad. Y poco después, personal del Consistorio se percataron de que personas desconocidas habían sustraído la cadena. Para ello tuvieron que cortarla de los postes donde se había colocado.
La fiebre destructora siguió poco después. A finales del pasado mes de abril fueron arrancados y destrozados una docena de árboles que el Ayuntamiento acababa de plantar para embellecer distintos lugares del municipio. Pero la inquina no cesó.
El 29 de abril, según el relato que ha llegado hasta la Guardia Civil, personas sin identificar dañaron varios focos que se acababan de instalar para iluminar una iglesia inacabada conocida como 'el Monumento'.
Esta cadena de atentados, se sospecha que relacionados entre sí, han culminado de momento con el ataque y destrucción de la placa colocada junto a la iglesia, y que estaba dedicada a la memoria de los alcaldes que fueron represaliados durante la guerra civil en la localidad serrana.
Los hechos han llamado sobremanera la atención de las autoridades al producirse en una zona de la provincia muy tranquila y en un pueblo de apenas 200 habitantes poco acostumbrado a estas muestras de inquina, vandalismo y gamberrismo.
Ahora, las autoridades policiales tratan de establecer una conexión entre todos los ataques y actos vandálicos que se han ido produciendo en la localidad serrana. Casualmente, todos ellos han tenido como objetivo instalaciones municipales y la destrucción de elementos de mejora y embellecimiento de la vía pública y la localidad serrana. Hasta el último ataque, donde se elevó el tono y se destruyó una placa conmemorativa que ahora será repuesta, al igual que todos los elementos destrozados.